lunes, 26 de enero de 2015

Pedriza. El Yelmo. Vía "Hermosilla" + variante "Esteban Altieri" (170 m, 5 largos, 6a)

Pedriza. El Yelmo. Vía "Hermosilla" + variante "Esteban Altieri" (170 m, 5 largos, 6a)
Año 2014. Participantes: Iván C y yo.

Extraña pero finalmente fructífera jornada en el Yelmo, iniciada con un intento de la vía "Guirles Campos" abortado por presencia de hielo, unas horas de espera haciendo cortas vías en el "Rompeolas" y una complicada y preciosa fisura de dificultad 6a a la espera de que el hielo nos deje paso, y finalmente el asalto victorioso al Yelmo por otra vía distinta a la inicialmente prevista y alguna improvisación por el "camino".

Mi idea inicial era hacer la "Guirles Campos" al Yelmo, vía que tenía muchas ganas de hacer por lo bien que se habla de ella, y si luego había tiempo y ganas, hacer otra vía del Yelmo, ya un poco más tranquila, como pudiera ser la "Hermosilla", que además se puede combinar con otras vías para darle un poco de "picante". No obstante, el panorama que nos encontramos nos hicieron cambiar de planes e ir improvisando según fuéramos viendo.

También se vinieron con nosotros Iván M y Fernando. De hecho yo formaba cordada para la "Guirles Campos" con Iván M, pero cuando llegó la hora de asaltar el Yelmo por la "Hermosilla" ellos decidieron bajarse al pueblo y por tanto nos quedamos solos Iván C y yo para hacer el asalto.

Para el que no lo conozca, el Yelmo es una inmensa mole de roca compacta que prácticamente corona la Pedriza. Su cara sur presenta una inmensa pared lisa donde, en consecuencia, abundan las vías de adherencia. Si algo caracteriza estas vías, además de tratarse de vías de adherencia en excelente granito, es el enorme aleje entre seguros, por lo que escalar en estas vías requiere una mente muy fría y unas buenas dosis de fe.

Nuestra visión del Yelmo cuando estamos llegando a él

Empezamos (pincha sobre las fotos para verlas a mayor tamaño):
 

Subida a la Pradera del Yelmo

Track:
Ajeno (corresponde a la subida hasta la cima y retorno). Pincha aquí para acceder al track en wikiloc.


Fecha:  29 de julio de 2012

Tras las "negociaciones" de unos que quieren madrugar y otros que consideran que las vías son cortas y no es necesario madrugar tanto, al final quedamos en el Tranco hacia las 8:00. Allí nos juntamos Fernando, Iván M, Iván C y yo.

Enseguida nos preparamos y comenzamos la subida. No hay que pensar mucho sobre el material que nos subimos cada uno, ya que más o menos lo habíamos acordado el día anterior, así que en eso hemos ganado tiempo.

Vamos subiendo a diferentes ritmos, así que de vez en cuando vamos haciendo alguna paradita para irnos reagrupando.

Pasamos la zona denominada como "Cañada Real", una amplia pradera, no sin antes hacer una pequeña parada en la fuente que hay en este paraje.

Llegamos a la Cañada Real. Vista hacia atrás
Vista hacia adelante

Continuamos la subida y pronto empezamos a encontrarnos hielo... mal augurio para la escalada... pero confiamos en que en el paredón del Yelmo, al estar tan al descubierto y ser cara sur no nos encontremos excesivos problemas.

Vamos subiendo con sumo cuidado, ya que hay mucho hielo y es fácil dar con tus huesos en el suelo... de hecho hay alguna caída, afortunadamente sin consecuencias. La cuestión es que el sendero es prácticamente un cauce en muchos de sus tramos y el agua que bajaba por él se ha transformado en placas de hielo.

El terreno empieza a blanquear
Mucho hielo... hay que ir con cuidado






Finalmente llegamos a la pradera del Yelmo. La pradera está plagada de hielo, pero la pared aparenta estar limpia, así que nos encaminamos hacia el pie de vía. Iván C y Fernando se van a la "Ziggy Stardust" e Iván M y yo nos vamos a la "Guirles Campos", tal y como teníamos previsto.

Vista que tenemos del Yelmo llegando ya a la pradera
Parte de la pared sur del Yelmo. Por el centro aproximado de la foto va la vía Guirles Campos


No hay nadie más escalando ni con intención de hacerlo, solo hay un grupo hablando de meterse en la "Valentina", una vía extremadamente fácil, casi ni merece denominarse como vía de escalada, pero por lo que hemos visto debe tener bastante hielo, y de hecho no vimos que se metieran en ella.

Iván M a pie de vía. Abajo se ve que la pradera está helada


Intento de la "Guirles Campos"

Nos preparamos a pie de vía. El primer largo es el que marca la dificultad máxima de la vía, con un paso de 6b. Me postulo para iniciar la escalada y a Iván M le parece bien. 

Preparado para iniciar la vía

El largo comienza subiendo por el lateral izquierdo de un pequeño espolón hasta coronarlo. Es fácil, quizás III+/IV, así que se sube bien con los pies de gato. A punto de coronar el espoloncillo coloco un friend, para mi tranquilidad, y la de mi compañero que me ha insistido para que ponga ya un seguro, pues hasta ese momento no había puesto nada pues tampoco lo había visto muy necesario.

Colocando un friend, a punto de coronar el espoloncillo

Cuando corono el espoloncillo veo que hay que hacer una pequeña travesía de un par de metros hacia la derecha; es fácil, pues hay como una minirepisilla para los pies... pero esa minirepisilla está llena de hielo. De momento se esquiva más o menos bien el hielo, pero el tema me empieza a no molar mucho.

A partir de esta pequeña travesía, tras la cual ya  hay que tirar directo hacia arriba, viene la parte durilla del largo, la central, con un tramo que empieza en V/V+ y acaba en 6b, hasta alcanzar una especie de pequeña repisilla. Desde esa especie de repisilla quedan hasta la reunión unos 15 metros donde la cosa ya afloja un poco, pero no hay posibilidad de poner ningún seguro en todos esos 15 metros.

Tras la pequeña travesía, he conseguido chapar el primer parabolt

Me dispongo a acometer la parte durilla del largo. Lo bueno es que está muy bien protegido con 4 parabolts. Subiendo un poco pies y estirándome, no me cuesta demasiado chapar el primer parabolt, lo que ya me da cierta tranquilidad para acometer el tramo.

Voy alcanzando el segundo, tercero y cuarto parabolt. Intento no cogerme de las chapas, pero en algún momento acabo ayudándome de alguna de ellas, pues el grado, en pura adherencia, empieza a apretar y a uno le ha pillado en frío sin haber podido ir cogiéndole el "feeling" de la adherencia de este granito. La verdad es que los pies de gato agarran muy bien, pero de primeras cuesta mucho coger la confianza para subir en adherencia por un sitio tan vertical como éste.

Cuando llego al cuarto parabolt, ya tengo ante mí el paso de 6b, paso que son dos o tres metros hasta alcanzar la especie de repisilla... se ve un paso bastante duro. Lo bueno es que está muy bien protegido con el parabolt, así que es cuestión de mentalizarse y lanzarse a intentar hacerlo... pero veo que por la especie de repisilla donde finaliza el paso de 6b cae un hilillo de agua... mal asunto, pues aparte de estar mojado es señal de que hay hielo. Eso me mina mucho la confianza, pues ya no se trata de darse el paso, que además una vez iniciado no es reversible y no tiene vuelta atrás hasta que llegues a la reunión, sino de a ver qué me encuentro después. Encima se trata de una vía con tramos de muchos metros sin poder poner ni un mísero seguro... vamos, una situación no muy recomendable para estas "sorpresas"

Me quedo colgando del cuarto parabolt, dilucidando a ver qué hago... tengo muchas ganas de hacer esta vía, pero lo que estoy viendo no me inspira ninguna confianza y creo que lo mejor es bajarse.

Le comento a Iván M que me voy a bajar, y que si quiere él subir, a ver como lo ve, pues le dejo todo equipado, con los seguros y la cuerda puesta.

Me descuelga Iván M, y una vez estoy abajo se prepara y sube. No se complica y sube rápidamente ayudándose de las chapas y la propia cuerda hasta el famoso cuarto parabolt. Allí lo ve como yo... uno se puede lanzar a dar el paso, bien protegido por el parabolt, si sale, bien, y si no, el parabolt te asegura la caída, pero... ¿y después qué?... 

Iván M en el cuarto parabolt

El ya famoso cuarto parabolt está equipado con un cordino, lo que delata que más gente se ha descolgado de él en otras ocasiones, por lo que no hace falta abandonar ningún maillón ni nada para descolgarle y que recoja todo. Además los seguros que todavía le queden por abajo a Iván M en el descuelgue hasta la coronación del espoloncillo le protegerían ante una improbable rotura del cordino, y luego el resto ya no presenta mucho problema.

Una vez los dos en tierra firme, vemos que llegan Iván C y Fernando y nos cuentan que ellos también se han tenido que bajar por la presencia de hielo, no solo de la "Ziggy Stardust", sino también de otra más en la que también han probado suerte.
 

En el "Rompeolas"

Entre los cuatro pensamos a ver qué hacemos... nuestro gozo en un pozo. Al final cuaja la idea de ir a la zona conocida como el "Rompeolas" donde podemos escalar unas vías fáciles para hacer tiempo y volver luego al Yelmo a ver si es factible hacer alguna otra vía algo más fácil como la "Hermosilla", siempre que veamos que esté suficientemente libre de hielo y agua. Además, la vía "Hermosilla" admite variantes para que puedas darle un poco más de dificultad si quieres.

Nos trasladamos a la zona del Rompeolas. Allí las vías generalmente son de dificultad IV+ y hay una de V. La de V tiene una pinta estupenda, pero en un abrir y cerrar de ojos ya se la han "apropiado" Iván C y Fernando, y por tanto nosotros nos metemos en una de IV+ que hay al lado. Afortunadamente no hay hielo, así que podremos escalar tranquilos.

Iván C en la vía de V
Y Fernando asegurándole

La vía que hacemos Iván M y yo es de dos largos, al igual que la de Iván C y Fernando. El primer largo de nuestra vía lo encabeza Iván M, es un largo fácil, con algún pasito de IV+ pero sin excesivas complicaciones, donde predomina la adherencia con pequeños relieves.

Iván M en nuestra vía
Y yo asegurándole
El segundo largo me toca encabezarlo a mí. Es también de IV+ de dificultad, pero algo distinto que el anterior, pues es corto, más de agarres que de adherencia, y más vertical, con una zona en la que desploma un poco y la roca te echa el cuerpo para atrás, por lo que resulta un largo bastante atractivo y disfrutón.

Segundo largo de nuestra vía
Se trata de un largo distinto: menos de adherencia y mas de pequeños agarres
Iván M remontando el largo. Abajo, Iván C al pie del segundo largo de su vía
Fernando coronando el segundo largo
Iván C remontando el segundo largo

Coronamos los dos esta corta vía y nos ponemos a montar el rápel para bajar de nuevo al pie de vía, cuando Iván C nos dice que detrás de nosotros hay una bonita fisura de dificultad 6a que deberíamos probar.
 

¡Vaya fisura más guapa!

Dejamos el rápel a medio montar y nos dirigimos todos al lugar donde se encamina Iván C. Se ve una fisurilla vertical corta pero cañerilla. Es un largo de fisura protegido con dos parabolts y de corta longitud, pero se ve cañero.

El primero en atacar la fisura es Iván C. El inicio de la fisura, es decir, el "montarse" en ella resulta bastante complicado, y nos colocamos para portearle por si se cae antes de poder poner el primer seguro, pero finalmente lo consigue, poco a poco le va conquistando terreno y finalmente acaba coronándola. Arriba hay una reunión preparada con argollas, así que pasa la cuerda y se descuelga.
 
Iván C iniciando la fisura
Y ya acabándola

El siguiente en atacar la fisura soy yo. Mi primera intención es hacerla en "top rope", ya que la veo cañera, pero Iván C me sugiere que sea valiente y la haga en limpio desde abajo. No me lo pienso, ya que tiene razón y salvo el inicio, que se soluciona con un porteo, está bien protegida con los dos parabolts, así que no tiene que insistirme e inmediatamente acepto hacerla en limpio.

Cuando me sitúo para subirme en la fisura, me doy verdadera cuenta de lo complicado que es subirse en ella, ya que, a pesar de ser totalmente vertical y lisa, hay que ponerse en adherencia con ligera oposición y con ello vas intentando ganar algo te terreno hacia arriba hasta conseguir encaramarte en la fisura; pero además es que ya de primeras tienes que poner los pies un poco altos, porque por debajo desploma, y tienes que iniciar la fisura prácticamente de un bote.

Por más que le doy vueltas, me cuesta encontrar la forma de pegar un bote y quedarme pegado cual lagartija en esta roca tan sumamente vertical y lisa... pero finalmente y con mucha fe, me decido por la postura que me parece menos mala, pego el bote y lo consigo. Un poco de ir subiendo pies como puedo y consigo llegar a un relieve que ya sujeta algo. Enseguida puedo ya encaramarme en la fisura y ya sigo progresando a base de empotrar pies y manos en la fisura y jugar con la oposición de fuerzas. Una vez superado el segundo parabolt, queda el empujón final donde la dificultad ya afloja un poco. Finalmente corono. Realmente lo más complicado de todo ha sido el inicio. Una sonrisa de satisfacción, una pose fotográfica y me bajo.

Desafiando las leyes de la gravedad
Aquí se puede ver la parte inicial del largo: verdaderamente complicado subirse
En esta foto me han pillado con un pie en el aire, desliándome las cuerdas
En la parte superior afloja un pelín
Coronada la fisura

Iván M es el siguiente, pero él se decide por hacerlo en "top rope" (asegurado con la cuerda por arriba, como si fuera un segundo de cordada). Intenta subirse en la fisura y no consigue ver la forma de hacerlo... es realmente complicado y no le dedica la suficiente paciencia y fe, así que acaba subiéndose agarrándose a la cuerda, ya que está en "top rope", y avanzando hasta encaramarse bien en la fisura. El resto de la fisura ya la hace escalando, y va progresando hasta finalizarla.

Fernando ha visto las dificultades del largo y desiste de intentarlo, así que Iván M y yo volvemos a nuestra instalación de rápel a medio montar y bajamos al pie del "Rompeolas" en dos rápeles, al igual que hacen Iván C y Fernando, pero cada uno por la línea de rápeles de la vía que había hecho.

Una vez abajo, dedicamos un rato a comer, ya que el hambre se hace notar.

 
Asalto al Yelmo: vía "Hermosilla" + Variante "Esteban Altieri"

Tras la comida, Iván C y yo decidimos acercarnos a ver si se observa caer agua en la vía "Hermosilla", y si está más o menos limpia meternos en ella para ver si completamos alguna vía en el Yelmo. Fernando e Iván M no están muy animados a ello, pero nos acompañan casi hasta pie de vía.

Llegamos a las proximidades del pie de vía: Vemos que la chimenea del segundo largo, que consideramos un punto crítico donde puede haber agua o hielo, aparentemente está seca, así que parece posible atacar esta vía.

Iván M y Fernando deciden bajarse definitivamente al Tranco, así que Iván C y yo nos despedimos de ellos, echamos un vistazo rápido al croquis que he traído y dejamos las mochilas, cogiendo todo lo que creemos que vamos a necesitar.

Lugar donde vamos a dejar las mochilas

Una vez equipados, hacemos las trepadas pertinentes hasta que llegamos al pie de vía.


Datos:
Longitud de la vía: 170 m.  Nº largos: 5.     Dificultad máxima: 6a
Características: Vía en buen granito, de adherencia casi en su totalidad.
Material: Juego de friends y fisureros, para el primer largo... y poco más.
Equipamiento: Algún que otro parabolt suelto y reuniones equipadas salvo la segunda y el final.
Paso clave: En el quinto largo, que ya pertenece a la "Esteban Altieri", la salida por arriba tras pasar el segundo parabolt del largo. Si nos ceñimos exclusivamente a la "Hermosilla", el paso clave es la parte inicial de la chimenea del segundo largo.
Posibilidades de escape: A través de las reuniones rapelables de esta y otras vías vecinas.
Tiempo de escalada: Dos horas o algo más.
Tiempos de aproximación desde el coche y regreso: Aproximadamente 1,5 horas para subir desde el Tranco hasta pie de vía. Entre 1,5 y 2 horas para bajar desde la cima del Yelmo hasta el Tranco, pasando por el pie de vía.
Datos globales:   Longitud: 7,2 km;   Desnivel positivo: 760 m;   Desnivel negativo: 760 m
Cimas: El Yelmo (1717 m)

Croquis:


Desarrollo de la escalada

Llegamos a pie de vía. No hablamos del reparto de los largos, ya que Iván C directamente se ha preparado para empezar él, así que a él le van a tocar los largos impares y a mí los pares.


Largo 1 (V): Bavaresa

Le toca a Iván C de primero. El largo consiste casi en su totalidad en subir por el fondo del diedro que forma el gendarme con la pared, progresando en bavaresa. Los pies son completamente en adherencia, pero el largo no es totalmente vertical y se progresa bien en bavaresa, no sin un cierto esfuerzo físico. La fisura permite ir poniendo friends sin muchos problemas y además hay algunos parabolts al principio.

Llegado al  saliente que claramente "rompe" el diedro, hay que salirse un par de pasos hacia la izquierda para alcanzar la reunión.

Iván sube sin más problema que el de hacer algún "descansillo" de vez en cuando para respirar. Cuando alcanza la reunión y tiene todo listo me avisa para que suba yo.

Iván subiendo, visto desde mi posición a pie de vía
Y aquí visto desde donde están nuestros compañeros
Un zoom

Veo la bavaresa y de primeras me parece muy fácil, ya que no se le ve una verticalidad muy exagerada. Sin embargo, el agarre de manos en la grieta no es todo lo cómodo que a uno le gustaría y el ir progresando requiere un cierto esfuerzo físico. Hay que ir haciendo pequeñas interrupciones para recuperar el aliento. No hay mucho problema puesto que hay puntos donde conseguir apoyarse con una postura adecuada y descansar un poco.
 
Aquí estoy haciendo un pequeño reposo.
Nuestros compañeros nos observan desde lejos

Poco a poco avanzo, y no tardo mucho en alcanzar la reunión.


Largo 2 (V): Estrecha chimenea, así que mejor por fuera

Me toca de primero. Como la reunión no es del todo cómoda, no gastamos mucho tiempo de estancia en la reunión: reorganizamos el material y yo paso por detrás de él para iniciar el siguiente largo, ya que hay que salir un poco por la izquierda.

Paso por detrás de Iván, para iniciar el segundo largo, que se inicia un poco hacia la izquierda

Sé que la chimenea de este segundo largo, totalmente vertical, es famosa por sus estrecheces, así que ya empiezo con la idea de hacerla por fuera. Pero previamente, tras unos pasitos fáciles de adherencia me coloco al inicio de ir por dentro para poner un friend de seguro, ya que luego no voy a poder poner nada hasta haber superado holgadamente la chimenea.

Me meto hasta el inicio de la chimenea para poner un seguro y luego reculo hacia fuera

Una vez colocado el friend, desciendo de nuevo para acometer la chimenea por fuera.

Subo excesivamente por fuera, de hecho totalmente fuera de la chimenea, así que subo bastante espatarrado y encima con la técnica de oposición me cuesta superar algún mogote de roca, que hace un notable escalón vertical, con los pies... no sé si me he complicado demasiado. Iván C cuando me ve me dice que voy demasiado por fuera, pero yo me he metido por donde me pedía el cuerpo, quizás porque odio eso de arrastrarse por la roca en las estrecheces y busco buena amplitud de movimientos... aunque creo que me he pasado.

Lo peor de todo es que compruebo que el friend de seguro que he puesto antes no me serviría de nada, ya que en caso de caída el "sartenazo" que me daría contra la roca donde la primera reunión sería tremendo, antes de que el seguro pudiera hacer nada para sujetarme.

Conquistando poco a poco terreno en vertical, gracias a la oposición de pies y manos, acaba la chimenea, convirtiéndose en una canal que ya tumba un poco. El avanzar por esa canal es algo incómodo pero relativamente fácil, así que de momento no me preocupo de poner otro seguro hasta que veo una grieta a mi derecha que es idónea para soltar un friend de los grandes.

Continúo. Según algún croquis que he visto después, un poco más adelante hay una reunión con argollas, pero yo no veo nada. Quizás voy despistado y sin fijarme, ya que voy con idea de coronar el gendarme y en este momento no tengo conocimiento de que exista esa reunión.

Corono el gendarme, donde hay un buen saliente para lazar y montar reunión y allí la monto. Cuando ya está todo listo, aviso a Iván C para que suba .

Al cabo del rato aparece Iván llegando a la reunión. Cuando llega me cuenta que él también ha hecho la chimenea por fuera... pero no tan afuera como yo, y que la ha hecho bien; vamos, que me vuelve a confirmar que yo me he pasado de salirme hacia afuera.

También me avisa de que se me acaba de caer un fisurero. Efectivamente, a mis pies hay un fisurero que se me ha debido de escapar del mosquetón; reviso y veo que me falta otro más, pero por más que rebusco por los alrededores no lo localizo, así que o se ha ido para abajo o se me ha debido de caer antes de llegar. Me apunto en la cabeza que esto de que se me salgan los fisureros del mosquetón es un problema que tengo que resolver; de hecho unas semanas más tarde volvería a perder otro misteriosamente.

 
Largo 3 (V/V+): Deambulando en adherencia por la pared

Le toca a Iván encabezar el siguiente largo. Hay dos opciones: la travesía de los Higinios, que es el verdadero largo de la Hermosilla, o una variante que al poco de iniciar la travesía de los Higinios sube recta hacia arriba. La travesía de los Higinios es un largo de III+/IV que tiene algo de fama porque es una travesía en la que solo hay un seguro en todo el largo, a mitad del mismo, pero la realidad es que se ve mucho más corto de lo que imaginaba y es muy fácil, así que tampoco lo veo como ningún problema y creo que su fama no está, para nada, justificada. En cuanto a la variante, ésta está equipada con algunos parabolts, pero en ella hay que apretar notablemente más.
 
Iván comienza. Hemos hablado de cual de las dos alternativas coger, pero al final Iván C ha decidido que lo va a pensar sobre la marcha. Comienza por la travesía de los Higinios y cuando ve los parabolts de la variante que van para arriba decide tirar hacia ellos.
 
Iván en nuestro curioso tercer largo

Los parabolts alejan un poco, y al principio no es excesivo problema, pero llega un punto en que la pared se empieza a poner bastante vertical. Iván C se ha ido un poco hacia la derecha, en dirección hacia un parabolt que lo mismo es de otra vía, pues la cosa se empieza a poner bastante chunga. P.D.: Mis investigaciones posteriores confirman que, efectivamente, el parabolt en cuestión corresponde a otra vía, concretamente a "En el nombre del hombre", en un punto cotado como 6c+.
 
Tras chapar Iván el parabolt, situado en un tramito que se pone bastante vertical, decide olvidarse de seguir por ahí y hacer una travesía a la izquierda en busca de unas setitas que puedan dar un poco de tranquilidad. No sin cierta tensión va resolviendo esos metros de travesía sacada de la manga hasta que alcanza las primeras setitas y baja un poco la tensión. Sigue un poco más a la izquierda hasta alcanzar la vía "Esteban Altieri" en un enorme bloque-resalte justo encima de la denominada placa Peciñas. Más arriba está la reunión, pero le aviso que prácticamente ha agotado la longitud de cuerda, así que monta reunión como buenamente puede en una grieta que hay ahí, ya que la cuerda no da para más.

Llega mi turno y voy remontando el largo, lógicamente por donde ha ido Iván. Se va subiendo más o menos bien, pero cuando llego al famoso parabolt que he comentado antes, la cosa se pone bastante durilla. Pienso: si quito el parabolt, que para llegar a él ya se está un poco en precario, si me voy el péndulo que me puedo pegar puede ser realmente impresionante, así que opto por no quitar el seguro anterior, subir a quitar éste y luego volver a bajar un poco, ya que tampoco está muy lejos, a quitar el anterior; me parece la maniobra más segura y razonable.
 
No sin cierta dificultad, consigo quitar el seguro del parabolt en cuestión y bajo un poco a retirar el anterior... bueno, primer problema solucionado... Pero me queda una nada desdeñable travesía en adherencia en mitad de la nada, hacia las setitas de la izquierda, que están a unos cuantos metros, con riesgo de un pendulazo impresionante. Empiezo a hacerla; hay que ir fino, pues la dificultad rondará incluso el V+ y como digo la caída sería impresionante y peligrosa. Para más emoción, cuando empiezo a hacerla y estoy concentrado en ello, Iván C me dice que tenga mucho cuidado de no caerme, ya que ha montado una reunión en la que a pesar de haber puesto como ha podido hasta 4 friends, aún no ha sido suficiente para quedarse tranquilo en cuanto a su seguridad... ¡Vaya, lo que me faltaba!, si ya estaba yo preocupado por el gigantesco pendulazo que me daría si me caigo, lo último que necesitaba oír es que además la reunión no es del todo segura.

Intento olvidarme de todo ello y concentrarme en realizar la travesía, cosa que poco a poco hago, hasta que llego a las setitas. Las setitas ya proporcionan pequeños agarres para las manos y por lo tanto la sensación de seguridad aumenta, así que en unos cuantos pasos más de travesía, pero más fácil, me junto con Iván en su reunión multifriends.
 
Vista hacia abajo desde nuestra precaria reunión. En primer término la placa Peciñas. El gendarme,desde cuya coronación venimos en un único largo, ha quedado muy abajo (ligeramente a la izquierda en la foto)

En la reunión veo que desliza hacia abajo una pequeña chorrerira de agua, que baja por la placa Peciñas... uff, mal rollo... espero que la cosa no pase de ahí en lo que nos queda de vía.  Parece que el agua baja por la grieta del enorme bloque que tenemos a nuestra izquierda, así que a ver si con un poco de suerte enseguida que nos separemos del bloque nos libramos del agua.

 
Largo 4 (IV+): Corto y más relajado

Me toca encabezar el siguiente largo. Rápidamente hacemos un pequeño traspaso de material de lo que consideramos indispensable y continúo, ya que queremos llegar pronto a una reunión más segura.

Subo pegado al enorme bloque de mi izquierda en lo que sería la segunda mitad del largo de la "Esteban Altieri". Se sube sin excesiva dificultad, inicialmente junto a la grieta que forma el bloque con la pared; está algo mojado, pero se esquiva bien.

Toca salirse un poco hacia la derecha, así que antes de despedirme de la grieta del bloque, coloco un friend grande; también porque a partir de este punto la grieta se ensancha demasiado como para poner un friend.

En unos pasos de adherencia sin gran dificultad, pues tumba algo y las irregularidades de la roca también ayudan, llego a un punto más tranquilo, donde la roca tumba más.

Cuando miro el panorama de primeras no veo reunión alguna y sí una marcada fisura horizontal donde recuerdo haber visto alguna foto de una reunión montada con friends... ¡¡Me cago en la mar!!, con las prisas de salir cuanto antes de la reunión anterior, resulta que ahora no llevo ningún friend encima. Según estoy pensando en qué es lo que puedo improvisar, de repente veo una reunión unos metros más a la derecha, ¡Eureka! Hacia allí me dirijo y monto reunión con una sonrisa de oreja a oreja.

Una vez está todo listo Iván C remonta el largo.

Iván C remontando este corto largo
 
Largo 5 (6a): La dificultad del paso no es exactamente donde te lo esperas

Le toca a Iván C encabezar este largo. Es el último de la "Esteban Altieri", y también de nuestra vía. Tras un pequeño tramo inicial fácil, hay un muro con un parabolt donde da la impresión que está el paso de dificultad de este largo.

Sube Iván C y pronto se planta en el muro. Consigue chapar fácilmente el parabolt del muro y se lanza a por él.

Iván C chapando el parabolt del muro

 El muro aparentemente lo resuelve sin problemas, pero a la hora de salir por arriba del mismo se queda parado y parece que le cuesta. Me avisa de que en la salida no hay nada para las manos y que no se ve fácil. De primeras me extraña, ya que desde aquí, donde la salida aparenta haber una vira que facilitaría las cosas. Finalmente acaba saliendo por arriba.

Queda un segundo muro cortito, que en lugar de atarlo directamente, se va un poco a la derecha pensando que es un poco más fácil. Luego le pierdo de vista, pues ya no se ve nada más del largo. Al cabo de unos minutos me avisa de que ha hecho reunión.

Empiezo a remontar el largo y enseguida me planto en el muro donde el parabolt. Ataco el muro, pensando que es el paso de 6a, pero para mi sorpresa se hace bastante bien. No obstante, enseguida veo el problema: Iván C tenía razón y la salida por arriba es un plano muy inclinado donde no hay nada para agarrarse; está claro que el 6a no es lo de antes, es decir el propio muro, sino esta salida por arriba. Lo único que se ve es un pequeño relieve, del que, como no veo otra posibilidad, tiro con las yemas de los dedos de ambas manos, saliendo ya por arriba. Al final no ha sido tan complicado, aunque sí que da un poco de canguelo subir tirando con la yema de los dedos de esa especie de "mota" en la roca.

El segundo muro yo lo ataco directamente. Se hace con ayuda de empotre de pies, ya que no hay apoyos. Salgo por arriba donde veo que queda unos cuantos metros de adherencia cada vez más fáciles hasta que alcanzo a Iván donde ha montado la reunión.

Vistas de Manzanares El Real y del embalse de Santillana desde el final de la vía. Las casitas del pueblo dan una mejor idea de escala que las enormes rocas o el embalse

En lugar de pararme en la reunión, sigo un poco, pasando de largo, con idea de recoger cuerdas en un lugar más cómodo, ya que estamos prácticamente en la cima. Efectivamente, tras donde ha montado la reunión Iván C hay un pasillo de roca donde se está amplio y protegido y es el sitio ideal para recoger.

Voy recogiendo las cuerdas desde este lugar, a la vez que Iván C recoge la reunión y viene a donde estoy yo.

Iván C viene a donde estoy yo


Cima del Yelmo

Después de recoger las cuerdas, nos encaminamos a la cima del Yelmo, que está tremendamente cerca y solo requiere unas pequeñas trepadas.

Iván C me hace una foto en una pequeña nervadura de roca por la cual llego al vértice geodésico. Me comenta en broma que parece que estoy haciendo una arista.
 
Iván C me fotografía en una curiosa nervadura de roca por la que llego a cima

Hay muchas hoyas en la roca rellenas de hielo, pero no dan ningún problema. Coloco la cámara con el autodisparador y nos hacemos la foto de cumbre, donde finalmente hemos llegado holgados de luz solar a pesar de las preocupaciones que tenía Iván M antes de bajarse al pueblo cuando nosotros íbamos a iniciar la vía. La verdad es que nos ha cundido bastante y nos acabaría llevando unas 3 horas escasas no solo la escalada de la vía, sino también incluyendo este ratillo que estamos echando en la cima y el posterior descenso hasta el pie de vía y recogida de los bártulos. En definitiva, que Iván C y yo llegaríamos al Tranco solo 3 horas después que Iván M y Fernando.

Cima del Yelmo

Hace bastante fresquete y no hemos subido toda la ropa, así que más vale moverse antes de que nos quedemos helados.
 

Descenso al pie de vía

Para descender sopesamos las opciones de bajar por la vía Valkiria o por la canal Norte. En vista del hielo que hay por aquí arriba, decidimos no arriesgarnos a bajar por la Valkiria y optamos por la más fácil y segura canal Norte, a pesar de que se dé un cierto rodeo.

Un pequeño deambular por la cima para localizar el inicio de esta canal y enseguida nos metemos en ella. Enseguida se pone realmente estrecha y cuesta avanzar. Iván C va por delante y se encajona mucho en este estrechísimo pasillo de roca, así que yo, que encima llevo una pequeña mochililla, opto por ir un poco más alto, en volandas en oposición contra las paredes de la canal. Para mis adentros pienso en tono de guasa que aquí es difícil pegarse un leñazo, ya que si te cayeras te quedarías encajado entre las paredes de la roca.

Una autofoto pasando estrecheces en la canal Norte

Por fin se acaba este estrecho a la vez que largo pasillo descendente, que no ha resultado nada cómodo, pero, después de haberle dado un buen pulido contra la roca a nuestro material y a nuestra ropa, a partir de ahora se baja más o menos andando.

Al cabo de un rato de caminatilla vamos llegando a las inmediaciones del pie de vía y subimos a donde hemos dejado las mochilas grandes. Allí nos quitamos los arneses, esparcimos todo el material, lo reorganizamos y repartimos, comemos algo rápido, recomponemos las mochilas y nos preparamos para descender al coche.


Descenso al coche

Está empezando a anochecer, así que iniciamos el descenso con los frontales preparados. Al cruzar la pradera del Yelmo Iván M se encuentra algo de ropa... algún despistado, que ahora que están bajando las temperaturas a marchas forzadas seguro que la echa en falta. Nosotros ahora mismo no tenemos frío, producto del ejercicio físico que estamos haciendo, pero la gran cantidad de vaho que sale de nuestras bocas delata que el termómetro ha bajado mucho.

Al poco de cruzar la pradera ya tenemos que ir encendiendo los frontales. Realmente, no es que sea muy tarde, pero es que en invierno anochece verdaderamente temprano.

El frontal de Iván C va un poco flojo de pilas, así que su visión es algo escasa y le ayudo con mi iluminación en los puntos más necesarios. Afortunadamente, todo el hielo que había esta mañana ya no está, por efecto del sol que dado durante el día. En su lugar vemos correr el agua bajo nuestros pies ladera abajo, así que me alegro de haber optado por subir esta mañana en botas ligeras con membrana, en lugar de zapatillas.

La bajada, como siempre suele ocurrir, se hace larga, pero finalmente llegamos abajo. Fernando e Iván M ya nos están esperando en el coche. Cuando llegamos junto a ellos, echamos las mochilas al coche y decidimos tomarnos una cerveza rápida, antes de emprender el camino de vuelta a casa con la calefacción del coche puesta.

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