Se me ocurrió que se podría mejorar el recorrido de las crestas del Parque Natural y que sirviera además para llegar a Los Santos de la Humosa yendo todo el rato posible por las crestas hasta el propio Los Santos de la Humosa. Para la vuelta busqué una combinación que resultara cómoda pero con algún senderillo divertido.
Tras varias salidas en las que fui perfeccionando el recorrido, al final conseguí completar una ruta que me convencía bastante. La probé en solitario y me resultó bastante acertada, así que quedé en otra ocasión con José para repetirla con él y así enseñársela. El track que acompaño es el de la ocasión que la hice con José, que tiene alguna particularidad, ya que cuando voy en solitario no suelo hacer paradas, mientras que yendo en compañía se presta más a hacer alguna parada de disfrute como en Peña Bermeja y en la fuente de Los Santos de la Humosa, lugar este último donde perdimos unos 50 minutos ya que al refresco en la fuente y comida de barritas y golosinas que nos dimos allí hay que añadir el arreglo de un pinchazo en una de las ruedas de José.
(pincha en las imágenes para verlas más grandes)
Track: Grabado in situ (pincha aquí para acceder al track en wikiloc)
Fecha: 13 de julio de 2014
Empezamos en Torrejón y hacemos el recorrido de costumbre, pasando junto a la entrada del Parque Europa y accediendo a la parte del río a la altura del cementerio.
Continuamos con el recorrido como si fuéramos a subir el cerro del Viso por la pista asfaltada de detrás; de hecho empezamos dicha subida, empleando todo lo posible los senderillos de tierra en lugar del asfalto, y cuando encontramos sendos postes a ambos lados de la carreterilla un cartel de propiedad privada en plena recta cogemos el sendero que parte en perpendicular hacia la derecha en dirección a la urbanización Zulema.
Cruzamos la urbanización Zulema y la de Peñas Altas, esta última con una caseta de control de vigilancia, y nos dirigimos, tras haber cruzado la urbanización, al inicio de la trialera de Zulema.
La trialera de Zulema es una trialera relativamente fácil, vistosilla y divertida. Empieza cerca del alto de los Hueros y desciende con pendientes no excesivamente elevadas, salvo casi al final donde se junta una bajada de escasos metros pero muy empinada, con una curva muy cerrada y un paquete de chatarra enmedio, y una subida también corta pero muy potente. En este punto suelo bajarme de la bici, pues la curva tan cerrada impide emprender la subida con velocidad suficiente; también corres el riesgo de atizarte con el paquete de chatarra si te descontrolas un poco. La trialera finaliza con otra bajadilla hacia un pequeño túnel bajo la carretera M-300. La entrada a ese túnel es una corta rampa de un metro de alto o poco más que normalmente se hace bien, pero que alguna vez me he encontrado que las corrientes de agua se la han llevado, dejando prácticamente un potente escalón con una escasa franja de paso, por lo que hay que llegar con un poco de precaución.
Tras cruzar por el túnel, el sendero sigue, haciendo una subida, cruzando un camino que llega en perpendicular y siguiendo hasta que el sendero se ensancha y acaba muriendo en otro camino. Ese camino hay que cogerlo hacia la derecha y subir hacia el Gurugú. Para ello se coge algún desvío de caminos y a veces hay tramos de sendero paralelos al camino que hacen la subida más entretenida.
Una vez arriba ya cogemos el senderillo que va por las crestas. Es un sendero agradable, con muy buenas vistas y algunos sube-baja, aunque predomina casi todo el rato la subida.
En torno al km 22 del track llegamos a un conocido cruce de caminos en una especie de pequeño collado. Nosotros seguimos por las crestas, en una potente subida, que luego suaviza un poco, para finalmente llegar a la subida final para coronar el Cerro Colorado.
La subida final para coronar el Cerro Colorado en una de esas subidas tan empinadas que en algunos puntos incluso andando te deslizan los pies hacia abajo, por lo que yo lo veo prácticamente imposible para subir en bici. Son unos pocos metros en los que desmontas y subes a pie con la bici cogida del manillar, hasta que prácticamente arriba ya empieza a suavizar y puedes volver a montar. Aquí, lógicamente, está el punto de máxima pendiente positiva del track.
Se llega a una especie de antena junto a una caseta y ahí comienza un recorrido entre pinares la mar de agradable y vistoso. A nuestra izquierda tenemos el Ecce Homo y unas vistas magníficas. En este tramo encontramos unos parajes realmente vistosos.
Tras un rato por este agradable recorrido, que no va por todo lo alto de las crestas, sino ligeramente por la vertiente norte, toca una subidilla para volvernos a situar en lo alto de las crestas, alcanzando un camino por donde empezamos a bajar con una cierta brusquedad hacia el Barranco de la Zarza.
El citado camino busca cruzar al otro lado del Barranco de la Zarza. Tras cruzar por el fondo del barranco, sube un poco hasta morir en otro camino que hacia la izquierda lleva hacia el Ecce Homo y nosotros lo cogemos hacia la derecha, en una subida con amplias "zetas" hasta coronar.
Una vez arriba de esta nueva zona de crestas, hacemos el recorrido del sendero que va por ellas en dirección a Los Santos de la Humosa. Es un recorrido con muy buenas vistas hacia la izquierda, dada la privilegiada situación en alto por la que nos movemos. Este tramo finaliza en una vertiginosa y brusca bajada a un collado, prácticamente a modo de trialera.
Una vez en el collado hay una fuerte subida, compuesta de dos tramos de los cuales al principio solo se ve el primero. Yo lo ataco, pero José decide bajarse de la bici para subirlo, ya que el cansancio se va acumulando. Cuando corono el primer tramo y veo que todavía queda el segundo, del cual no me acordaba, opto por parar y esperar a José para hacer este segundo tramo andando con él. Coronados estos dos tramos, un tramito más o menos horizontal nos lleva hasta una corta subida final para llegar al mirador de Peña Bermeja.
En el mirador de Peña Bermeja hacemos una parada corta para contemplar las vistas, y enseguida continuamos. Ya estamos al lado del casco urbano de Los Santos de la Humosa. Le propongo a José bajar a una fuente que hay, así que cogemos un senderillo de bajada algo empinada que va a parar a una calle. Siguiendo esta calle se acaba llegando a la fuente, en pleno casco urbano pero en una zona tranquila.
En la fuente nos hidratamos bien y picoteamos. Nos lo tomamos con calma, pues es momento de relajarnos y recuperar fuerzas. Además vemos que una de las ruedas de la bici de José está pinchada, ya que se encuentra un poco floja, por lo que dedicamos un rato también a reparar el pinchazo.
Una vez que decidimos emprender la vuelta, nos ponemos en marcha de nuevo. Subimos por las calles del casco urbano hasta la zona más alta y ahí cogemos el camino que se dirige hacia Anchuelo. No obstante nos desviamos por el camino que pasa cerca de Peña Bermeja para coger un divertido sendero que conozco de otras veces. Este sendero es de bajada por un pequeño fondo de valle, por lo que se va cogiendo velocidad, a la par que resulta divertido.
El sendero va a parar al collado previo a la subida previa a Peña Bermeja, por donde habíamos pasado a la ida. Desde el collado nos tiramos por la izquierda por otro entretenido tobogán-senderillo yendo a parar al camino que lleva a Anchuelo, habiendo sustituido el tramo inicial de este camino por estos dos senderos tan entretenidos.
Una vez cogido el camino de Anchuelo, llegamos hasta las proximidades de esta población y cogemos a la derecha un camino que acaba en el collado por el que habíamos pasado a la ida antes de subir al Cerro Colorado. En ese collado giramos a la izquierda cogiendo el camino que lleva a Los Hueros y posteriormente hacia Torrejón de Ardoz, por la ruta que hemos seguido otras veces.
La trialera de Zulema es una trialera relativamente fácil, vistosilla y divertida. Empieza cerca del alto de los Hueros y desciende con pendientes no excesivamente elevadas, salvo casi al final donde se junta una bajada de escasos metros pero muy empinada, con una curva muy cerrada y un paquete de chatarra enmedio, y una subida también corta pero muy potente. En este punto suelo bajarme de la bici, pues la curva tan cerrada impide emprender la subida con velocidad suficiente; también corres el riesgo de atizarte con el paquete de chatarra si te descontrolas un poco. La trialera finaliza con otra bajadilla hacia un pequeño túnel bajo la carretera M-300. La entrada a ese túnel es una corta rampa de un metro de alto o poco más que normalmente se hace bien, pero que alguna vez me he encontrado que las corrientes de agua se la han llevado, dejando prácticamente un potente escalón con una escasa franja de paso, por lo que hay que llegar con un poco de precaución.
Tras cruzar por el túnel, el sendero sigue, haciendo una subida, cruzando un camino que llega en perpendicular y siguiendo hasta que el sendero se ensancha y acaba muriendo en otro camino. Ese camino hay que cogerlo hacia la derecha y subir hacia el Gurugú. Para ello se coge algún desvío de caminos y a veces hay tramos de sendero paralelos al camino que hacen la subida más entretenida.
Una vez arriba ya cogemos el senderillo que va por las crestas. Es un sendero agradable, con muy buenas vistas y algunos sube-baja, aunque predomina casi todo el rato la subida.
En torno al km 22 del track llegamos a un conocido cruce de caminos en una especie de pequeño collado. Nosotros seguimos por las crestas, en una potente subida, que luego suaviza un poco, para finalmente llegar a la subida final para coronar el Cerro Colorado.
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| Vista atrás, hacia el Alto de los Reventones |
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| Subida al Cerro Colorado |
La subida final para coronar el Cerro Colorado en una de esas subidas tan empinadas que en algunos puntos incluso andando te deslizan los pies hacia abajo, por lo que yo lo veo prácticamente imposible para subir en bici. Son unos pocos metros en los que desmontas y subes a pie con la bici cogida del manillar, hasta que prácticamente arriba ya empieza a suavizar y puedes volver a montar. Aquí, lógicamente, está el punto de máxima pendiente positiva del track.
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| Vista hacia atrás desde lo alto del Cerro Colorado |
Se llega a una especie de antena junto a una caseta y ahí comienza un recorrido entre pinares la mar de agradable y vistoso. A nuestra izquierda tenemos el Ecce Homo y unas vistas magníficas. En este tramo encontramos unos parajes realmente vistosos.
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| Agradable y llamativo bosque al rato de pasar el Cerro Colorado |
Tras un rato por este agradable recorrido, que no va por todo lo alto de las crestas, sino ligeramente por la vertiente norte, toca una subidilla para volvernos a situar en lo alto de las crestas, alcanzando un camino por donde empezamos a bajar con una cierta brusquedad hacia el Barranco de la Zarza.
El citado camino busca cruzar al otro lado del Barranco de la Zarza. Tras cruzar por el fondo del barranco, sube un poco hasta morir en otro camino que hacia la izquierda lleva hacia el Ecce Homo y nosotros lo cogemos hacia la derecha, en una subida con amplias "zetas" hasta coronar.
Una vez arriba de esta nueva zona de crestas, hacemos el recorrido del sendero que va por ellas en dirección a Los Santos de la Humosa. Es un recorrido con muy buenas vistas hacia la izquierda, dada la privilegiada situación en alto por la que nos movemos. Este tramo finaliza en una vertiginosa y brusca bajada a un collado, prácticamente a modo de trialera.
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| Vista atrás desde un poco antes de la fuerte bajada previa a la subida a Peña Bermeja |
Una vez en el collado hay una fuerte subida, compuesta de dos tramos de los cuales al principio solo se ve el primero. Yo lo ataco, pero José decide bajarse de la bici para subirlo, ya que el cansancio se va acumulando. Cuando corono el primer tramo y veo que todavía queda el segundo, del cual no me acordaba, opto por parar y esperar a José para hacer este segundo tramo andando con él. Coronados estos dos tramos, un tramito más o menos horizontal nos lleva hasta una corta subida final para llegar al mirador de Peña Bermeja.
En el mirador de Peña Bermeja hacemos una parada corta para contemplar las vistas, y enseguida continuamos. Ya estamos al lado del casco urbano de Los Santos de la Humosa. Le propongo a José bajar a una fuente que hay, así que cogemos un senderillo de bajada algo empinada que va a parar a una calle. Siguiendo esta calle se acaba llegando a la fuente, en pleno casco urbano pero en una zona tranquila.
En la fuente nos hidratamos bien y picoteamos. Nos lo tomamos con calma, pues es momento de relajarnos y recuperar fuerzas. Además vemos que una de las ruedas de la bici de José está pinchada, ya que se encuentra un poco floja, por lo que dedicamos un rato también a reparar el pinchazo.
Una vez que decidimos emprender la vuelta, nos ponemos en marcha de nuevo. Subimos por las calles del casco urbano hasta la zona más alta y ahí cogemos el camino que se dirige hacia Anchuelo. No obstante nos desviamos por el camino que pasa cerca de Peña Bermeja para coger un divertido sendero que conozco de otras veces. Este sendero es de bajada por un pequeño fondo de valle, por lo que se va cogiendo velocidad, a la par que resulta divertido.
El sendero va a parar al collado previo a la subida previa a Peña Bermeja, por donde habíamos pasado a la ida. Desde el collado nos tiramos por la izquierda por otro entretenido tobogán-senderillo yendo a parar al camino que lleva a Anchuelo, habiendo sustituido el tramo inicial de este camino por estos dos senderos tan entretenidos.
Una vez cogido el camino de Anchuelo, llegamos hasta las proximidades de esta población y cogemos a la derecha un camino que acaba en el collado por el que habíamos pasado a la ida antes de subir al Cerro Colorado. En ese collado giramos a la izquierda cogiendo el camino que lleva a Los Hueros y posteriormente hacia Torrejón de Ardoz, por la ruta que hemos seguido otras veces.
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