jueves, 23 de octubre de 2014

Vías ferratas: Disipadora para vías ferratas, económica y reutilizable

Vías ferratas: Disipadora para vías ferratas, económica y reutilizable

El recorrer vías ferratas puede parecer a primera vista una actividad bastante segura, por el hecho de contar constantemente con un cable de línea de vida al cual vas anclado en todo momento. Pero lo que mucha gente no sabe es que en una caída en una vía ferrata se puede llegar a un factor 5 de caída, cuando en escalada no se supera el factor 2 de caída. Por ello el contar con un elemento disipador de energía para una posible caída es vital.

En esta entrada vamos a ver cómo hacer fácilmente una disipadora para vías ferratas que cumpla con todos los requisitos de seguridad y además sea económica y reutilizable (lo cual no significa que en una ferrata te puedas caer alegremente, pues siempre corres riesgos de golpearte con algún saliente o algún otro elemento). Además vamos a comparar el resultado con las disipadoras más comunes de cinta cosida. 


La importancia de la disipadora

El factor de caída es la relación entre los metros que se cae y los metros de cuerda que soportan esa caída. Este factor de caída a efectos prácticos representa el "latigazo" que soporta el cuerpo en una caída al quedar sujeto por la cuerda.

En escalada, la situación más desfavorable en condiciones normales es la caída sin ningún seguro desde la reunión. En esta situación la distancia que se cae es el doble de la longitud de cuerda avanzada, ya que el resultado sería quedar colgando de la cuerda desde la reunión. Es decir si se han avanzado 5 metros, la caída sería 10 metros: los 5 metros que habrías avanzado + los 5 que quedarías por debajo de la reunión colgando de ella. El factor de caída son los 10 metros de caída, dividido por los 5 metros de cuerda que lo soportan, resultando 2. Esa longitud de cuerda, que es dinámica y por tanto tiene una cierta elasticidad, es la que se va a encargar de amortiguar el golpe o latigazo de la cuerda al sujetarte como consecuencia de la caída.

En una vía ferrata, la longitud de cuerda que hay desde tu arnés hasta el mosquetón de anclaje es de aproximadamente 1 metro. Por otra parte, la distancia entre anclajes en el cable de línea de vida de una ferrata suele ser de 3 metros. Por tanto, la situación más desfavorable de una ferrata es cuando en un tramo vertical has superado un anclaje en 1 metro, llegando al tope antes de pasar los mosquetones al tramo de cable siguiente. En esa situación caerías el metro que has sobrepasado, los tres metros hasta el anclaje anterior, que es en el que te pararías, y el metro que quedarías colgando por debajo de ese anclaje anterior al llevar 1 metro de cuerda entre mosquetón y arnés: en total 5 metros. El factor de caída, por tanto, es de 5 metros de caída divididos por 1 metro de cuerda que lo soporta, es decir 5.

Como se ve, el factor de caída de una ferrata puede ser muy superior, concretamente 2,5 veces, al de la escalada, y por tanto el impacto de la caída no lo puede absorber suficientemente la elasticidad de la cuerda, resultando un violento impacto en el cuerpo a ser una caída bastante "seca", lo que puede producir muy graves lesiones si no se dispone de ningún dispositivo que absorba la energía del impacto.

Por ello, todo el mundo debe ser consciente de lo importante que es una disipadora en una vía ferrata, resultando imprescindible para tu seguridad. Es cierto que es muchísimo más difícil caerse en una vía ferrata que escalando, pero hay que evitar que si por lo que sea se produce una caída ésta tenga consecuencias nefastas pudiendo haber puesto los medios oportunos para que así no fuera. Los tres elementos indispensables para hacer una ferrata son el arnés, el casco y el sistema de anclaje con su disipadora, y yo diría que la disipadora es como mínimo tan importante como el casco.
 

En qué consiste una disipadora

Una disipadora consiste en un dispositivo que amortigua el impacto de la cuerda en una caída. Este dispositivo se intercala en el mecanismo de conexión entre el arnés y los mosquetones de anclaje.

Existen varias formas de disipar esa energía de impacto, pero la más frecuente es el método de la cinta cosida.

En este sistema la disipadora consiste en una cinta que está cosida en varios pliegues, dando continuidad a la conexión arnés-mosquetones de anclaje. En caso de caída el cosido de esos pliegues se va desgarrando por el impacto hasta absorber el impacto, de forma que al irse descosiendo se va alargando la longitud arnés-mosquetones de anclaje.

En nuestro caso vamos a usar otro sistema distinto aunque el fundamento en el fondo es similar. Se trata de usar una placa disipadora, que lo que hace es permitir un cierto desplazamiento de la cuerda a lo largo de la placa alargando la distancia arnés-mosquetones de anclaje y disipando la energía por el rozamiento de la cuerda en la placa.

Luego veremos las ventajas e inconvenientes de uno y otro sistema, pero ahora vamos a ponernos manos a la obra.
 

Material necesario

  • La placa disipadora, en mi caso la kong Kisa.
  • 5 metros de cuerda dinámica preferiblemente. Para el caso de la placa Kong Kisa el grosor de la cuerda puede ser de 9 mm o de 11 mm, aunque yo recomiendo 9 mm que es igual de resistente pero algo más manejable.
  • Dos mosquetones de tipo K
  • Un anillo de cinta dyneema, cuanto más pequeño mejor.
Los mosquetones deben ser de tipo K, que son los que cumplen las especificaciones para vías ferratas. Estas especificaciones son algo más exigentes y requieren algo más de resistencia a estos mosquetones que a los tipos más habituales, a la vez que exigen pasar una prueba de resistencia adicional al doblado apoyando parcialmente en una repisa. También llevan sistemas de seguro automáticos, en lugar del más habitual de rosca. Si en lugar de tener que comprar mosquetones tipo K tienes ya otros mosquetones robustos que quieras aprovechar, debes tener en cuenta que probablemente te hagan perfectamente el servicio, pero debes ser consciente de que el "equipo" completo al montarlo ya no podría considerarse como "homologado" al no tener acreditado que cumpla todas las especificaciones de resistencia.

El anillo de cinta debe tener la habitual resistencia de 22 KN que se exige en escalada. Lo ideal sería un anillo de unos 30 cm o incluso algo menos, pero como normalmente los más pequeños que se suelen encontrar en las tiendas son de 60 cm lo que haremos es ponerlo en doble, para lo cual puede venir bien que sea una cinta fina.

La cuerda evidentemente también ha de ser de escalada, de las que se compran por metros, y cumpliendo con las correspondientes especificaciones para escalada.
 

Ojo a la confusión con las placas disipadoras

He dejado en capítulo aparte el comentar la placa disipadora porque he visto que hay una gran confusión en este tema.

Hace un tiempo se comentaba que las placas disipadoras no eran adecuadas y no contaban con homologación. Ello ha llevado a decir que placas como la Kong Kisa no son homologadas para vías ferratas, pero eso no es cierto.

Los "reparos" con respecto a las placas disipadoras vienen motivados por los modelos de placas disipadoras conocidos como sistemas en "V", que consisten en una única cuerda que va de un mosquetón de anclaje a otro y entre medias pasa por el sistema de rozamiento disipador de la placa. Si te caes con un mosquetón puesto en la línea de vida y el otro suelto entonces se disipa energía al desplazarse la cuerda por el sistema disipador, pero si tienes los dos mosquetones puestos en la línea de vida, lo que ocurre gran parte del tiempo, entonces ante una caída el sistema no disipa energía ninguna y por tanto resulta inútil.  

Sistema en "V" para vía ferrata. ¡Ojo, no es adecuado!

Con ello creo que se entiende perfectamente que estas placas disipadoras para sistemas en V no sean homologables.

Pero el sistema como el que lleva la Kong Kisa funciona perfectamente y disipa energía independientemente de que estés anclado de uno o de los dos mosquetones.

Por ello esta "deshomologación" solo afecta a estas placas de disipación en V y no a todas como se ha extendido en algunos foros a causa de una mala información.

Por ello, sistemas como los de la Kong Kisa están homologados y los podéis usar con toda tranquilidad.


El montaje

El montaje no es nada complicado y es bastante rápido. la idea básica es hacer un tramo de cuerda que sea el que va del mosquetón de anclaje al final, pasando por la placa disipadora, y otro tramo de cuerda que va del otro mosquetón de anclaje a  unirse al tramo principal de cuerda.

Lo primero es cortar la cuerda en dos tramos, para lo cual el que manda es el tramo corto. A mi creo recordar que me salió de 1,65m de longitud. El resto de cuerda, es decir 3,35 m o lo que sobre, lo dejamos como tramo largo. En otras webs he visto que recomiendan usar tramos de 2 y 3 metros respectivamente, pero a mí los 2 metros se me quedan muy largos y los 3 metros un poco cortos. Por eso, lo mejor es que pruebe cada uno cuánto necesita para el tramo corto y el resto lo deje para el tramo largo (la longitud que vas a necesitar puede variar de la que yo he usado, especialmente si por lo que sea optas por usar otro tipo de nudos).

Para el que no sepa cortar cuerdas, la operativa consiste en envolver con un esparadrapo el punto donde cortar, cortar la cuerda por ese punto con un cutter o similar y a continuación fundir con un mechero y apelmazar los cabos cortados para que no se despeluchen en el futuro. Una vez hecho esto se pueden optar por quitar los trozos de esparadrapo que has usado o simplemente dejarlos, ya que tampoco estorban.

Para el montaje cogemos el tramo largo y lo atamos a uno de los mosquetones en uno de los extremos. Para atarlo se pueden optar por variso tipos de nudos. Yo he optado por un triple pescador seguido de un doble pescador pegado para rematar el cabo; me ha parecido que era el nudo que mejor se "ceñía" al mosquetón, pero se puede hacer cualquier otro siempre que sea suficientemente seguro. En los nudos siempre hay que dejar un sobrante de cuerda de al menos 6 veces el diámetro, pero mejor si es un poco más.

Mosquetón atado con un triple pescador y rematado con un doble pescador, dejando un sobrante de cuerda suficientemente largo para no correr peligro de que el nudo se deshaga. Se aprecia que no he quitado el trozo de esparadrapo empleado para cortar la cuerda

A continuación hacemos un nudo de ocho, sin apretarlo, a unos 80 centímetros del mosquetón, y pasamos la cuerda por los agujeros de la placa disipadora de acuerdo con sus instrucciones. La placa disipadora debe quedar más o menos a unos 15 cm del nudo de ocho que hemos hecho.

Tras la placa disipadora te quedarán aproximadamente 1,5 metros de cuerda en cuyo extremo haremos otro nudo para rematarla.

Con el otro tramo de cuerda atamos por un extremo el otro mosquetón con el mismo sistema de nudos empleado con el primer mosquetón. Y con el otro extremo completamos por chicote el nudo de ocho del otro tramo de cuerda, dejando como siempre suficiente sobrante.

Para unir la placa al arnés usamos el anillo cinta y lo hacemos mediante una doble alondra. Es decir, alondramos el anillo cinta al hueco correspondiente de la placa disipadora, y posteriormente alondramos todo, mediante el mismo anillo cinta, al anillo ventral del arnés, o mucho mejor todavía directamente a la pernera y cintura del arnés.

Detalle del ocho, que se ha completado por chicote con el otro tramo de cuerda. Se ve que he dejado suficiente sobrante, ya que hay cuerda de sobra

Ni que decir tiene que todos los nudos tienen que estar perfectamente ejecutados, bien peinados y bien apretados. Si no tenéis suficiente experiencia en ello pedidle a otra persona más experimentada que os los haga, pues está en juego vuestra seguridad.

Una vez todo preparado hacemos las comprobaciones más importantes en cuanto a distancias:
  • que de los mosquetones de anclaje al arnés haya una distancia de aproximadamente 1 metro (recordad que es la distancia que considerábamos al hablar del factor de caída).
  • que el sobrante de cuerda tras la placa disipadora hasta el nudo de remate mida más de 1,2 metros, que es supuestamente el máximo desplazamiento de cuerda que se producirá al disipar el "tironazo" de una caída para la placa Kong Kisa; para otras placas conviene consultar las instrucciones del fabricante. Si hemos usado 5 metros de cuerda, esta longitud tiene que salirnos más que de sobra.
El nudo de ocho conviene que quede aproximadamente a un palmo de distancia de la placa disipadora.


Aspecto del montaje a falta del anillo cinta
Como uso un anillo cinta de 60 cm, lo uso en doble para que se quede en la mitad
Doble alondrado al arnés y a la placa

Un último detalle que queda por resolver es el de cómo colocar todo el sobrante de cuerda que queda colgando y que es el margen para disipar. Evidentemente debe quedar con una cierta libertad para que funcione la disipación en caso de caída y la cuerda pueda correr. Hay varias posibilidades y aquí cada uno que escoja la que le guste o se invente: 

Lo más habitual, al parecer, es unir con un mosquetoncillo el nudo de remate al pequeño enganche que suelen tener los arneses en su parte trasera. A mí este sistema no me acaba de convencer, ya que el sobrante de cuerda cuelga bastante y además corres el riesgo de romper el enganche trasero del arnés, ya no solo con una caída sino con un simple enganchón de la cuerda.

Otra opción es plegar la cuerda y sujetarla con una simple goma elástica de papelería, al estilo de las cintas cosidas de las otras disipadoras. En caso de caída la goma elástica, ya sea dándose de sí o rompiéndose, permitiría deshacer los pliegues de la cuerda para que ésta corra por la placa y disipe la energía.

Una tercera opción, que es la que yo he probado, es simplemente remeter la cuerda por el portamaterial del arnés; de esta forma queda bien y encima tiene total libertad para disipar. No obstante, si no pones nada más es posible que en un momento dado la cuerda acaba saliéndose del portamaterial, por lo que viene bien ayudarse de una gomilla elástica para evitar este problema, simplemente abrazando el bucle

Sobrante de cuerda remetido en el portamaterial del arnés


Ventajas y desventajas con respecto a los otros sistemas

Hay dos ventajas muy evidentes de este montaje con placa disipadora, que son el precio y que es totalmente reutilizable tras una caída, ya que los sistemas de cinta cosida, al producirse el descosido de la cinta, no pueden ser reutilizados y tienen que desecharse. 

Una desventaja de la placa con respecto a los sistemas ya montados comercialmente es que estos últimos usan cintas huecas provistas con cinta elástica como bagas para los mosquetones de anclaje. Ello permite que estas bagas queden más cortas y recogidas cuando no están estiradas. Podría intentarse este sistema aquí también, pero se perdería en seguridad ya que las uniones en esas cintas es mejor que sean cosidas y no nudos, donde pierden resistencia. También podría insertarse una cinta elástica en plan chapuza atándola en puntos que no afecten a la seguridad de los nudos, pero habría que ver si produce algún tipo de estorbo... aquí el que quiera que experimente, que seguro que se puede hacer algún montaje curioso.

Este asunto de la cinta elástica realmente conlleva dos aspectos a favor de los sistemas ya montados: El primero es que cuando vas subiendo por la ferrata, gracias al acortamiento por las cintas elásticas, los mosquetones de anclaje los llevas algo más cerca de tí y por tanto algo más a mano para cogerlos y pasar algún anclaje. En el caso de la placa los mosquetones van un poco más abajo, prácticamente a la altura de los pies, y te toca agacharte más para poderlos coger. El segundo es que al ir las bagas algo más recogidas molestan algo menos para avanzar.

Por contra, el sistema de placa disipadora permite regular fácilmente la longitud de estos cabos, esto es, la distancia a la que te quedan los mosquetones: simplemente tienes que desplazar un poquito la cuerda por la disipadora en un sentido o en otro. Con ello, ajustarás mejor la distancia que más te convenga y que quede conforme a tu estatura y tus gustos. 

Otro aspecto es que al parecer los sistemas de cinta cosida consiguen disipar más gradualmente la energía de la caída frente al sistema de placa que es un poco menos eficaz en este sentido. En cualquier caso, si hablamos de sistemas homologados es porque ambos cumplen con lo que se les pide y aportan la seguridad necesaria, independientemente de que la caída con uno un otro sistema pueda ser un poco más "cómoda".

Una última cuestión es que algunos sistemas de cinta cosida llevan un tercer mosquetón como cabo de anclaje para, por ejemplo, colgarse de una grapa a descansar. Yo particularmente prefiero llevar un tercer cabo de anclaje independiente, que además es el que uso en mis escaladas y es regulable en longitud (uso la placa Kong Slide). Además estos sistemas de cinta cosida creo que colocan este tercer mosquetón afectado también por el sistema disipador, con lo que no debe molar mucho colgarte de la cinta cosida y que pueda descoserse y por tanto quede inutilizada la disipadora.

El resumen en plan telegráfico es el siguiente:

Ventajas del montaje con placa disipadora con respecto a los otros sistemas
  • Económico
  • Totalmente reutilizable tras una caída
  • Permite regular fácilmente la longitud a la que quedan los mosquetones

Ventajas de los otros sistemas frente al montaje con placa disipadora
  • Sistema elástico de bagas que se acortan y "te acercan" los mosquetones. Al quedar más cortas las bagas también molestan menos para avanzar.
  • Caída algo más cómoda
  • Te ahorras el tener que hacer el montaje
Como se ve, hay argumentos para optar por cualquiera de ellos, así que a partir de aquí, que cada uno decida y se decante por uno u otro, ¡que ya sois mayorcitos!


3 comentarios:

  1. Muy bueno Javi!! Yo también andaba pensando desde hace tiempo en hacer lo mismo. ..
    Muy bien explicado! Por cierto, la has probado para ver cuanto recorre el cabo sobrante en caso d caída? En algún video había visto que solo eran unos 25 cm y que prácticamente no disipada mucho. .. aunque lo mismo la habían usado con cuerda d 10 o de 11 pero colocada por la placa disipadora como una d 9... Ya me contarás! !
    Un abrazote y enhorabuena por el blog!!
    Hernán

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola Hernán. Muchas gracias. Mis comentarios acerca de que es más eficaz la disipación de energía en los sistemas de cinta cosida y que por tanto la caída es algo más cómoda vienen derivados de haber visto supongo que lo mismo que tú de que el desplazamiento de la cuerda en la placa es de 25 cm; pero yo no lo he probado (ni tengo ganas de probarlo ;-D) ni sé exactamente en qué condiciones se han hecho las pruebas esas, aunque supongo que no son cayendo los 5 metros que se pueden llegar a caer. Por otro lado, según el fabricante se pueden llegar a 1 m en caso de cuerda de 11 mm y de 1,2 m en cuerda de 9 mm (poniendo el sistema en la configuración correspondiente a cada grosor). Esto también parece indicar que con cuerda de 9mm parece que se disipa todavía más energía que con la de 11 mm. En cualquier caso, en mi opinión la disipación de la placa parece ser más que suficiente y lo que aportan los sistemas de cinta cosida es una caída más suave y "cómoda". Sería como la diferencia entre caer en una colchoneta de 50 cm de espesor y en otra de 1 metro de espesor: en ninguna de las dos te vas a hacer daño pero es más agradable caer en la de 1 metro de espesor.
      Saludos

      Eliminar
  2. Jejejejje muy bueno lo de la colchoneta Javi!!! Esperemos no tener que probarlo... ;-p
    Un abrazote

    ResponderEliminar