viernes, 9 de mayo de 2014

Pedriza. Peña Sirio. Vía "Maldita Vecindad" con variante (190 m, 5 largos, 6a+)

Pedriza. Peña Sirio. Vía "Maldita Vecindad" con variante (190 m, 5 largos, 6a+)
Año 2014. Participantes: Iván M. y yo.
 
Quedada pedricera con Iván M. Habíamos hablado de hacer alguna vía del Yelmo, pero decidimos cambiarlo por Peña Sirio, que requiere mucha menos aproximación y a Iván le había llamado la atención este gigantesco peñasco y quería hacer alguna vía de aquí. A mí me parece bien el cambio y optamos por la vía Maldita Vecindad, cuyos dos largos de mayor grado se pueden escaquear con variantes, y así hicimos con uno de ellos que sale 6c+, aunque no me resistí a la tentación de probarlo.


Pincha sobre las fotos para verlas a mayor tamaño.
 

Datos
Longitud de la vía: 190 m.  Nº largos: 5.  Dificultad máxima: 6a+
Características: Vía sobre granito que recorre el característico espolón de Peña Sirio. Vía totalmente de adherencia salvo el primer largo. El segundo largo de la vía original sale 6c+, pero después de tantearlo lo hice por la variante llegando a la misma reunión; esta variante tiene un tramo inicial de travesía de V sin seguros y bastante expuesto (prohibido caerse).
Equipamiento: reuniones montadas. Primer y segundo largo limpios. Alguna chapa perdida en tercer y cuarto largo. Quinto largo equipado con 3 chapas, que son suficientes.
Material: Solo usamos un friend mediano en el primer largo y un fisurero en el segundo. También lacé con una cinta una seta en el segundo. Lo demás es que tras el primer largo no hay posibilidades de aseguramiento salvo las escasas chapas: ninguna en el segundo largo, alguna que otra perdida en tercero y cuarto largo y 3 en el quinto largo.
Pasos clave: El último largo, de adherencia en vertical. Impresiona bastante y parece totalmente imposible subir por ahí, pero la roca agarra y, sin que sea para tirar cohetes, te sujetas algo mejor de lo que parece (sin olvidar que es un 6a+). No obstante tiene un posible escaqueo por el lado izquierdo que creo que sale IV+ o V.
Posibilidades de escape: Por la propia vía, ya que todas las reuniones intermedias son rapelables.
Tiempo de escalada: Unas 3 horas o algo menos.
Tiempos de aproximación desde el coche y regreso: Aproximadamente 45min de subida. El descenso al pie de vía es algo laborioso, con tres rápeles separados entre sí, y puede resultar también algo lioso (nosotros nos liamos); podría estimarse en unos 45 min, a los que hay que sumar otros 30 min para bajar del pie de vía al coche.
Cimas: Peña Sirio (1390 m)
 

Croquis: 

 


Fecha:  27 de abril de 2014


Aproximación


Dejamos el coche en el Párking de Canto Cochino y echamos a andar hacia el refugio Giner, pero por el sendero que hay al otro del río. A la altura de la roca conocida como el cerdito hay que girar a la derecha y subir por el sendero marcado con hitos.

Nosotros nos liamos un poco porque el mapa que teníamos venía mal ubicado el sendero de subida que tenemos que coger. Subimos por un sitio equivocado y despues de enriscarnos un poco tuvimos que bajar del todo de nuevo, consultar otro mapa e ir al cerdito y allí ya adivinamos por dónde iba el sendero correcto. Aunque no es que sea del todo difícil seguirlo hay que estar atento a los hitos pues en algunos puntos puedes despistarte. Nosotros no tuvimos ningún problema puesto que habíamos escarmentado en la primera enriscada y ya subimos muy atentos.
 
Peña Sirio visto al principio de la aproximación

Desarrollo de la escalada

Por fin llegamos a pie de vía. Mientras nos empezamos a preparar llega otra cordada. Son más ágiles en empezar que nosotros, y se saltan el primer largo pasando por un túnel-recoveco arrastrándose entre las rocas y llegando directamente a la primera reunión, pero no hay problema puesto que ellos van a hacer otra vía, la Felix Barroeta.

Nosotros dejamos las mochilas grandes a pie de vía y empezamos a prepararnos todo el material y a ponernos los pies de gato. La verdad es que sin darnos cuenta nos hemos puesto a prepararnos en un sitio un pelín expuesto; ha sido sin darnos cuenta al querer emplazarnos ya en el propio pie de vía. 

Preparándonos a pie de vía

Una vez listos decidimos que empiece Iván. Iván se queda con los largos impares y yo con los pares, excepto el quinto y último largo que, como se verá, me lo quedaría yo.
 
Largo 1 (IV): Fácil, pero con un paso bastante raro al principio.

Le toca a Iván de primero. Desde el inicio de vía no se ve lo que te vas a encontrar en el paso raro. Allá va Iván. Veo que se "atasca" un poco para iniciar la enorme fisura que se pasa por dentro de ella. Me extraña un poco que tarde en meterse en ella. Hay un tornillo que lacea como puede con una cinta. Finalmente consigue meterse de lleno en la fisura y avanza los escasos metros hasta que hay que girar a la derecha.
 
Iván saliendo de la amplia fisura. La perspectiva engaña y parece todo más tumbado.

Tras ese giro avanza fácilmente hacia la reunión, no sin antes poner un friend que de un poco más de tranquilidad, aunque lo que quede ya es pan comido.
 
Iván hace reunión y me avisa para que suba yo.
 
Avanzo hacia el inicio de la fisura amplia y ya me doy cuenta del percal: para acceder a la fisura amplia hay que saltar un enorme y profundo hueco en forma de zanja, que no se veía desde el inicio de la vía, y quedarte muy malamente en el inicio de la fisura; he puesto una foto sacada de internet para que se vea. Desde ahí, y sin casi poderte mover, medio escupido hacia fuera, el meterse en la fisura y empezar a avanzar por ella supone un auténtico reto, no sé si contorsionista, de equilibrio, de confianza... o un poco de todo. Ahora entiendo por qué tardaba tanto Iván aquí.

Foto de internet donde se ve el hueco que hay que saltar
  
Voy empotrando todo lo que puedo de mi cuerpo hasta que por fin consigo meterme en la fisura y voy avanzando por ella ya fácilmente empotrando el cuerpo. La fisura es cortita y enseguida sales de ella.
 
Tras la fisura giras 90 grados a la derecha y se avanza fácilmente a la reunión.
 
Tanteo del Largo 2 de 6c+: Duro, pero me sujeto mejor de lo que esperaba

Ya que tenemos el 6c+ en las narices no puedo resistir la tentación de probarlo al ver que está bien chapado.
 
Empiezo a subir y me sorprende que los pies de gato se sujetan mejor de lo que esperaba. Lo más duro de este largo es precisamente el principio. Avanzo un poco por la placa, pero noto mucha inseguridad y no puedo evitar trampear un poco con las chapas... me resulta tremendamente difícil estar con una enorme sensación de que de un momento a otro te vas a ir para abajo, tener una exprés al lado y resistirte a cogerla.
 
Iván está muy nerviosos viéndome; mucho más que yo, que en realidad voy tranquilo. Está tan nervioso que me tiene totalmente tirante de la cuerda y no me deja avanzar. Le tengo que decir que me deje un poco suelto porque no me deja avanzar ni un centímetro. Me contesta que le disculpe porque está tremendamente nervioso viéndome y se ha quedado "bloqueado". Me deja más suelta la cuerda para poder avanzar.
 
Tras superar la tercera chapa, la cuarta chapa está muy lejos. Se supone que es porque empieza a bajar algo la dificultad. No obstante todavía queda un poco para salir del 6c+ y además eso de que baja la dificultad... pues no sé en qué grado se quedará, pues si de un 6c+ baja por ejemplo a un 6b tampoco es que sea como para tirar cohetes y que sea un paseo.

Una foto de intenet del 6c+. Yo llegué más o menos a la misma altura (tercera chapa), pero la siguiente chapa está mucho más lejos de lo que aparenta en la foto.
Como digo, la cuarta chapa pilla muy lejos y hay que dar unos cuantos pasos hasta poder llegar a ella. Como me da mucha inseguridad (aunque tengo algún momento de casi arrancarme a ir a por la cuarta chapa), y además tampoco me siento a gusto teniendo a la gente esperando mientras hago mis experimentos, decido desistir de este largo y dar marcha atrás.
 
Voy deshaciendo el largo con paciencia, mucho cuidado y recuperando las cintas exprés puestas y por supuesto agarrándome a ellas todo lo que puedo, hasta que por fin llego otra vez a la reunión con Iván.
 
Largo 2 (V): Travesía de V de "prohibido caerse" y luego subir fácil por setas. Largo expuesto.
 
Tras mi "paseo" por el 6c+ vuelvo a la realidad y me voy a por el largo alternativo que esquiva el 6c+.
 
El largo empieza con un tramo en travesía muy delicado. Solo puedes chapar en la primera chapa del 6c+ de antes, que está pegada a la reunión. Luego ya no hay absolutamente nada (aunque en el croquis de la Resbalancia ponga que hay dos chapas, no hay absolutamente nada). La roca es completamente lisa y resulta imposible poner ningún cacharro.
 
El tramo en travesía tiene unos metrillos, y en cuanto das un par de pasos desde la reunión si te caes ya te estamparías contra la roca. Por tanto está absolutamente prohibido caerte y es una buena prueba de concentración, de dominar los nervios y, en definitiva, de confiar en ti.
 
Voy haciendo la placa con sumo cuidado y muy concentado. Es un V bastante exigente y sin manos, por lo que hay que estudiar con mucho cuidado por donde se va y donde se pisa. Desde el inicio de la vía parecía más tumbado, pero ya desde la primera reunión se ve que no es así y que no va a ser nada regalado.
 
Después de unos cuantos metros en los que te sietes como un funambulista sin red, cuando vas llegando a la primera seta dan unas ganas locas de lanzarse a cogerte de ella, pero no hay que dejarse dominar y hay que acabarlo de hacer bien.
 
Esquema del primer largo y parte del segundo.
 
Una vez cogido a la seta la dificultad baja, pues se trata de subir por las setas. El poner algún seguro sigue sin ser fácil, pero consigo lazar una seta con una cinta para que me sirva de seguro.
 
El recorrido por las setas es fácil. Un poco más arriba veo un recoveco entre setas donde consigo encajar un fisurero gordo que da algo más de seguridad. Un poco más arriba también veo posibilidad de poner un friend, pero no lo hago porque con el fisurero de antes tengo suficiente ya que este tramo de setas, como digo, es fácil.
 
Un poco más arriba la roca empieza a tumbar y enseguida veo la reunión.

Llego a la reunión, la monto y aviso a Iván para que suba   
   
Al cabo del rato veo aparecer a Iván acercandose a la reunión. Lo primero que me dice es que me debe una cerveza por haber hecho yo de primero la dichosa travesía de V sin protección y con mala caída.
 
Iván llegando a la segunda reunión

Largo 3 (IV+): Placa de canalizos

Le toca a Iván de primero. Se ve alguna que otra chapa a lo lejos y dispersa, sin que se vea claro una línea que seguir, así que Iván tira por donde le parece, más o menos por lo alto del espolón, que es amplio.

Llega a una chapa y pone una exprés. El largo es fácil, pero no conviene descuidar la protección. Continúa hacia arriba. Finalmente llega a la reunión; no recuerdo que hubiera usado ninguna otra chapa. Aparte de las chapas, las posibilidades de poner fisureros, friends u otra cosa son nulas.
 
El tercer largo

Monta reunión y me avisa. Subo y nos juntamos en ella.

Llegando a la tercera reunión

Largo 4 (V): Más placa de canalizos, que en una zona aumenta algo su inclinación

Me toca de primero. Este largo sigue la misma tónica del anterior, con alguna chapa perdida en este desierto de placa de canalizos. Al igual que el largo anterior, hay alguna chapa dispersa y a lo lejos.

Dado que no se ve ninguna línea clara de avance, tiro más o menos recto hacia arriba, aunque al principio con un poco de tendencia a la derecha para por lo menos usar una chapa que diviso a lo lejos.

Veo otra chapa a lo lejos, pero muy a la izquierda y por tanto pilla un poco a desmano, así que desisto de dirigirme hacia ella. Una chapa por largo... parece la tónica de estos dos últimos largos.

El largo está cotado de V, pero a mí me parece algo más fácil que un V, quizás un V-, y por supuesto me parece bastante más fácil que la travesía del segundo largo que está cotado de V también. Aunque aumente la pendiente, la presencia de canalizos permite subir con los pies un poco en oposición, llevando cada uno en un canalizo diferente, y eso hace la adherencia muchísimo más fácil.

En un punto intermedio hay como un "descansillo" donde paro y nos hacemos fotos mutuas entre Iván y yo.

Yo fotografío a Iván en la reunión...
...e Iván me fotografía a mí

Continúo atacando el tramo que me queda del largo. Enseguida empieza a tumbar bastante y veo la reunión en una pared que hay justo delante. Está ocupada por la cordada que salió justo antes que nosotros y que hacía la vía Félix Barroeta. Está el primero de cordada y el segundo, una chica, está en pleno largo anterior. Como hay hueco para ambos, pregunto a la otra cordada y no le importa que me instale con ellos, de hecho prácticamente me lo ofrecen. Monto la reunión y aviso a Iván para que suba.

Iván sube y al cabo de un rato le veo aparecer llegando a la reunión.

Largo 5 (6a+): Placa vertical que parece imposible, pero sujeta

Este largo tiene un escaqueo por el lado izquierdo que creo que sale IV o V como mucho. He observado la opción del 6a+, que va justo por encima de la reunión. Parece imposible, si no fuera porque se que es un 6a+ diría que aparenta un séptimo o un octavo si es que se pudiera subir por ahí, pero al igual que en el 6c+ del segundo largo al menos quiero probarlo, y pienso que si es un 6a+ es porque al final no resultará tan extremadamente difícil. Veo que arriba se ve que hace como una ondulación que puede dar algo de juego para progresar, pero la parte baja habrá que currársela a base de bien, aunque se ve alguna imperfección en la lisura de la placa que puede ayudar a sujetarse.

Vista del largo desde la reunión. Yo ya he subido

Una foto de internet donde se aprecia mejor que la verticalidad de este largo es absoluta.

La cordada que había delante de nosotros, a pesar de subir por la Felix Barroeta, una vía de como mínimo 6a, opta por el escaqueo de la izquierda, lo que da que pensar... pero ello no me desanima.

Entre que pienso que si tira Iván probablemente opte por la alternativa fácil y que no solo me apetece hacer el 6a+, sino que me apetece intentarlo de primero, le pido a Iván que me deje hacer también este largo de primero y que si le parece bien tiraré por el 6a+. Iván no me pone ninguna pega.

Por tanto tiro yo de primero. Empiezo a estudiar la pared y a buscar esos defectos microscópicos que me permitan progresar. Le digo a Iván que se arrime totalmente a la pared para asegurarme; se lo digo con idea de que en una hipotética caída yo caiga menos distancia al evitar el efecto del desplazamiento de mi compañero. Pero Iván no me hace mucho caso; no sé si tiene miedo de que le caiga encima, je, je, je.

Subo, chapo la primera chapa enseguida, pues está muy cerca y continúo. Voy aprovechando cualquier pequeña microscópica imperfección para poner pies, lo cual exige observar mucho la roca para localizar esos puntos donde apoyar pies. Llego a la segunda chapa y la chapo. La cosa va bien y estoy motivado. Continúo.

Cuando la segunda chapa la tengo a una altura por debajo ya de mi pecho, en un momento de esos de inseguridad me cogo de la exprés... es casi como un acto reflejo y a la vez una pena pues creo que podía haber sacado el largo totalmente en libre; me da mucha rabia, pero ya aprovecho para en una aupada chapar la tercera chapa, que pilla relativamente cerca, y así voy mejor asegurado desde arriba, pues la repisa de la reunión pilla relativamente cerca y no es cuestión de picar suelo en una posible caída, cosa que hasta ahora me rondaba un poco la cabeza.

Una vez asegurado con la tercera chapa puedo subir con más tranquilidad en cuanto a seguridad. Hay que seguir observando milimétricamente la roca para detectar irregularidades casi microscópicas que te permitan poner pies con algo más de sujección. Alguna irregularidad microscópica encuentro también para manos, aunque es tan microscópica que apenas sirve para tirar de ella con lo más superficial de las yemas de los dedos y simplemente liberar un pelín de peso a los pies.

Una vez superada la tercera chapa, la cuarta chapa pilla un poco lejos, pero ya no siento el peligro de picar suelo contra la reunión en una caída. Desde aquí, a la altura de mis manos aunque sigue siendo muy vertical, ya empieza a bajar un poco de esos prácticamente 90º de verticalidad de antes; supongo que por eso la chapa aleja algo, pero todavía tengo que superar la altura de mi cuerpo para que los pies dejen de estar en ese vertical de 90º, y aún así la roca sigue siendo bastante vertical.

Cuando doy un par de pasitos más intento aprovechar la ondulación de la roca con las manos. Pongo la mano con la palma prácticamente abierta en su totalidad y me sirve para tirar algo de ella en una especie de adherencia de manos. Gracias a ello puedo progresar algo mejor y con también un buen manejo del centro de gravedad del cuerpo llegar a chapar la cuarta chapa.

A partir de aquí la inclinación empieza a caer en picado describiendo un arco y en muy pocos pasos ya estás de pie sobre una superficie horizontal.

Iván se aleja hacia atrás de la reunión para verme y hacerme esta foto, ya que no ha podido hacérme niguna foto atacando este largo al estar pendiente de asegurarme.

Un zoom
La reunión está ahí enseguida. La monto y aviso a Iván para que suba.

Noto que Iván tiene algún problemilla para subir, pero realmente no le veo, así que no sé muy bién qué está pasando por ahí debajo; simplemente le tenso todo lo que puedo cuando me lo indica. Finalmente asoma.

Iván asomando al final del largo y de la vía

Una vez los dos arriba nos hacemos la correspondiente foto en esta cima

Foto cimera

Descenso y regreso al coche

En la cima recogemos cuerdas, destrepamos a un hueco y volvemos a trepar por el otro lado para llegar a la otra mitad de la cima, porque la cima está como partida en dos; por cierto, no recuerdo bien si nos quitamos los pies de gato antes o después de ir a esta segunda mitad. Alli se encuentra el primer rápel para descender. Al abrigo de un hueco, pues hace bastante aire, dedicamos unos minutos a picotear algo.

Tras el picoteo, nos disponemos a hacer el primer rápel. Es un espectacular rápel de 20 metros totalmente volado. Como le agradezco a Iván el haberme dejado para mí el último largo, pienso que es una buena compensación que haga yo primero este rápel y desde abajo le haga unas bonitas fotos cuando lo haga él, y así se lleve un bonito recuerdo.

Así hago, y rapelo hasta el suelo. Me he subido el Alpine Up, cacharrillo con el que hacer este tipo de rápeles es una auténtica gozada.

Preparándome para el rápel
Iniciando el rápel
Solo asomarse por el borde y prácticamente dejarse caer. Luego vas descendiendo cual jamón colgado hasta que tocas suelo. Una vez en el suelo me suelto y busco los mejores emplazamientos para hacerle las fotos a Iván, que enseguida empieza a rapelar.

Espectacular rápel totalmente volado hasta el suelo

Tras el rápel descendemos por una especie de canal que hay hacia el sur, destrepando entre los bloques. Hay que buscar un segundo rápel en un árbol.

Lo vemos, pero llegar hasta él tiene un tramo final muy peligroso. Buscando alternativas vemos que metiéndose por un agujero entre los bloques de roca se puede llegar al árbol de una forma más segura, así que por él nos metemos y llegamos al árbol, que tiene un montón de cordinos de todas las épocas. No es un sitio demasiado acogedor, pero tampoco se está excesivamente mal

Está alto, pero aun así Iván cree que con una cuerda se llega abajo. Yo no lo veo tan claro y ante la duda creo preferible empalmar cuerdas y lo único que para evitar problemas de que se pueda enganchar el nudo con las raices de los árboles desplazo el nudo hacia abajo de forma que ya queden salvados los posibles problemas de enganches y se puedan recuperar después  las cuerdas sin ningún problema.

Baja primero Iván.

En el rápel del árbol

Iván iniciando el rápel
 
Cuando llega abajo Iván me llega mi turno. Es un rápel bastante limpio, aunque hay que tener un pelín de cuidado pues la roca a veces escupe un poco hacia la izquierda.

Me toca rapelar

Esta es mi visión a mitad del rápel


Una vez abajo volvemos a hablar de si hubiera sido suficiente una cuerda o eran necesarias las dos, pues Iván ve que ha sobrado mucha cuerda. En ese momento no lo sabiamos, pero después de consultar he visto que ese rápel tiene 35 m, por lo que era necesaria la segunda cuerda, aunque sea por poco. En estas cosas más vale ir a lo seguro; ya me he quedado alguna vez que otra corto de cuerda en rápeles y no es una sensación del todo agradable (aparte de peligroso si no has hecho el pertinente nudo final en la cuerda).

Empezamos a bajar por la canal hacia pie de vía... por aquí se pone salvaje y no es... por aquí tampoco... por aqui tampoco... Vamos probando todas las posibilidades y ninguna es. Le propongo a Iván acercarnos a un árbol que hay en una punta, para lo cual hay que ir algo en adherencia en un tramo que dan ganas de ponerse otra vez los pies de gato, pero Ivan no lo ve y yo tampoco insisto, pues tampoco es que se viera que fuera por ahi, pero lo decía también por si desde ahí se veía por dónde era... al final he visto por internet que efectivamente había que ir hasta ese árbol y desde ahí se ve un destrepe que, aunque al parecer es algo delicado, te permite continuar hacia el pie de vía.

El caso es que nosotros optamos por rapelar desde otro árbol a la canal más pegada a Peña Sirio. Iván rapela por un lado, que me dice que es un poco raro, y yo por otro pensando que sería mejor, pero me encuentro con una grieta chorreante de agua por sus paredes, confirmando que la opción correcta es la que ha cogido Ivan.

El único problema es que me he mojado y manchado la camiseta, pero ya podemos continuar hacia el pie de vía. El resto del descenso por la canal no tiene mayor problema que ir esquivando la pequeña corriente de agua que baja.

Llegamos a pie de vía, recogemos las cosas y organizamos un poco el material. Una vez listos emprendemos el descenso hacia el cerdito, desde donde nos acercaríamos al refugio Ginés donde pasaría junto a nosotros un pequeño rebaño de cabras.

Un pequeño rebaño de cabras pasa junto a nosotros.

En el refugio comemos, hacemos una visitilla rápida al Tolmo y retornamos, volviendo al coche cómodamente por el amplio sendero que va al otro lado del río.



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