sábado, 26 de abril de 2014

Ordesa (1ª parte): Góriz por Cotatuero y la Fraucata

Ordesa (1ª parte): Góriz por Cotatuero y la Fraucata
Año 2009. Participantes: Vero, José y yo.

Son finales de agosto y queremos aprovechar algunos días de vacaciones, antes de la "vuelta al cole". Vero, José y yo hemos hecho planes para hacer algunas rutas y cimas por la zona de Ordesa y Bujaruelo.

Primero nos fijamos en qué objetivos prioritarios queremos cumplir: Subir por las clavijas de Cotatuero y hacer las cimas del Monte Perdido y del Cilindro de Marboré. A partir de ahí, le damos unas cuantas vueltas a las posibles rutas, llegando a la siguiente conclusión:

  • Día 1:Viaje en coche y subida desde Torla a Góriz por las espectaculares clavijas de Cotatuero y acceder a Góriz por la Fraucata en lugar de por el Cuello de Millaris, a pesar del enorme rodeo que hay que dar, ya que por Millaris íbamos a pasar en sentido contrario en el día 3.
  • Día 2: Ascender Monte Perdido y Cilindro de Marboré, dejando la posibilidad de subir algún otro pico como el Pico Marboré si vamos sobrados de fuerzas y tiempo. Pernoctar junto a Góriz.
  • Día 3: Desde Góriz llegar, a través del Cuello de Millaris, a la Brecha de Rolando, subir el Taillón y bajar por Serradets y Bujaruelo hacia el coche.
  • Día 4: Viaje de vuelta a casa.

Decidimos ir cargados con tienda, pues aunque nos supone un buen peso extra, ésta nos daría mucha libertad para variar los planes conforme se desarrollaran las circunstancias. También llevaríamos una cuerda, arnés y reverso, no completamente necesarios pero sí muy recomendables para hacer el Cilindro de Marboré. Por último también llevábamos unos fraccionadores para pasar las clavijas de Cotatuero asegurados, pues aunque hay gente que las pasa sin asegurar, al ir con buenos mochilones que te pueden desestabilizar resulta más que recomendable el ir asegurado.

Los planes se cumplieron bastante bien y solo sufrieron alguna ligera modificación en cuanto a los puntos de pernocta para adaptarse a las circunstancias.

He dividido esta entrada en tres, pues de otra forma quedaría excesivamente larga, y además cada una de las partes podría considerarse como una actividad aislada.


Empezamos (podéis pinchar en las fotos para verlas más grandes):


Góriz por Cotatuero y la Fraucata (26 de agosto de 2009)

Datos: 
Actividad: Montañismo;      Zona: Pirineos
Cimas: ninguna
Dificultad: Técnicamente no reviste dificultad, aunque el paso por las clavijas de Cotatuero requiere una cierta agilidad y no sufrir demasiado de vértigo.
Características: Terreno fácil con la comentada excepción de las clavijas de Cotatuero. Solo recuerdo una facilísima trepada para salir hacia la Fraucata.
Longitud total: 8,7 km;     Desnivel acumulado positivo:  1230 m;     Desnivel acumulado negativo: 135 m

Tiempos:
  • unas 2h de subida hasta las clavijas
  • menos de media hora pasar las clavijas
  • algo menos de 4 horas desde las clavijas hasta el punto de pernocta.
Los tiempos son aproximados e incluyen paradas, verificaciones de recorrido y tiempos de recreo con fotos y vistas paisajísticas.  

Track: 
Generado sobre mapa con ayuda de otros tracks (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).


Fecha:  26 de agosto de 2009

Después de madrugar un poco, hacemos el viaje de Madrid hasta la bonita localidad de Torla, desde donde se parte hacia el valle de Ordesa.

Torla nos recibe con una estampa magnífica
Teníamos pensado acceder al párking de Icona en el autobús (está prohibido el vehículo privado), pero al ver la cola que había para coger el autobús nos pensamos el subir andando por el sendero, trayecto que aunque es realmente bonito nos llevaría más de una hora de subida. Dudamos mucho, pero al final optamos en coger el autobús, pues calculábamos que nos iba a salir más o menos igual en tiempo y pensamos que así economizábamos algo de energías. Al final tardamos unas 2 horas en coger el dichoso autobús, esperando en la parada y aguantando a algunos niños, hijos de turistas, un poco cargantes; en definitiva el tiro nos salió por la culata. Nos consolamos con que al menos vamos a economizar energías, lo que nos venía bien porque los días van a ser intensos.

Al llegar al párking bajamos del autobús. Yo hacía muchos años que no pasaba por aquí y me sorprende la especie de mercadillo con camisetas y todo en el que se ha convertido el párking. Hoy en día se aprovecha cualquier excusa para hacer negocio, a costa de lo que sea.

Son las 15:00. Con la historia de la espera del autobús se nos ha ido el tiempo que da gusto. No obstante, por la ruta normal nos da tiempo a llegar a Góriz de sobra y calculamos que por la que vamos a hacer tampoco deberíamos tener demasiado problema en llegar antes de que caiga la noche, aunque se de bastante más rodeo y algún tramo requiera algo más de tiempo.

Nos ponemos en marcha y emprendemos el camino andando. Al principio es el mismo camino que remonta el valle de Ordesa y lleva hacia la cascada de Cola de Caballo, pero al poco de comenzar sale un desvío hacia la izquierda en dirección hacia el circo de Cotatuero. Como tenemos previsto, optamos por ir por Cotatuero, con lo que nuestra dirección gira en perpendicular hacia la izquierda.

Agradezco el ir por este sitio, nuevo para mí, ya que la subida normal a Góriz ya me la conozco demasiado bien de otras veces, aunque sean algo lejanas en el pasado. 

El camino tiene un aspecto espectacular, con bosque tupido, piedras musgosas,...; parece un paisaje de cuento de hadas. 

El camino parece un paisaje de cuento de hadas.


El camino de repente va cogiendo cada vez más y más pendiente. Ocurre de una forma más o menos rápida y cuando te quieres dar cuenta van subiendo por pendientes muy acusadas. El recorrido sigue siendo muy vistoso.

Hay mucha humedad, lo que junto al esfuerzo de estas empinadas subidas hace que te caigan goterones de sudor por la frente, y eso que yo no soy de sudar. 

Enseguida el camino empieza a tomar una pendiente muy acusada. El recorrido sigue siendo muy vistoso

Hacemos una breve parada para comer algo y recuperar aliento. Picoteamos algo y enseguida nos ponemos de nuevo en marcha y seguimos subiendo. Siempre vamos teniendo a nuestra derecha el barranco de Cotatuero, por el fondo del cual se oye correr con fuerza el arroyo que baja por él.

Cada vez el terreno se pone más y más empinado. Si echamos la vista atrás vemos que vamos ganando altura muy rápidamente. Los árboles van disminuyendo en número.

Si echamos la vista atrás vemos que ganamos altitud muy rápidamente

Las vistas cada vez son mejores y llega un momento a partir del cual  paramos cada dos por tres a contemplar el paisaje y a hacer fotos. Nos vamos asomando por los precipicios para disfrutar de las vistas.

Nos vamos asomando por los precipicios para disfrutar de las vistas.

Cada dos por tres paramos a hacer fotos

Ya va faltando menos para llegar a las famosas clavijas de Cotatuero. Hemos ganado ya mucha altura y seguimos disfrutando de las magníficas vistas y de esa atmósfera tan especial del valle de Ordesa. No obstante aquí los árboles ya han desaparecido, quedándonos al descubierto y teniendo unas magníficas vistas.

Los árboles ya han desaparecido y tenemos unas formidables vistas

Por fin llegamos a las clavijas de Cotatuero. Es evidente, pues el camino, o mejor dicho sendero, más o menos muere contra la pared. Ha sido algo más de una hora de subida muy empinada y sin tregua. Desde donde estamos vemos algunas de las clavijas en lo alto. Pero para acceder a su recorrido en travesía primero hay que subir por una chimenea. 

Es el momento de ponernos los arnés y equiparlos con los fraccionadores que nos permitirán ir asegurado en el recorrido de las clavijas, pues tras la chimenea las va acompañando una línea de vida (un cable donde asegurarse con un mosquetón), que es recomendable usar cuando vas con mochilones como nosotros. 

Inicio la subida por la chimenea. Es bastante vertical y tiene una altura de unos 15 metros. Está también equipada con clavijas, lo que facilita el trepar por ella. En la chimenea no hay línea de vida ni otro tipo de seguros, simplemente las clavijas para ayudarse, pero se sube bien y con un poco de cuidado no pasa nada.

Vero empieza a subir detrás de mí, mientras que José decide quedarse abajo un rato para sacarnos algunas bonitas fotos, cosa que le agradezco.

Inicio la chimenea inicial de las clavijas
Vero me sigue por la chimenea. José se queda un rato abajo para sacarnos unas fotos

Cuando acaba la chimenea empieza el recorrido en travesía horizontal hacia la derecha. La verdad es que después de ver las fotos tan chulas que sacó le agradezco a José su idea de sacar fotos desde abajo.

Tras terminar la chimenea, empiezo el recorrido en travesía hacia la derecha


Vamos avanzando Vero y yo. Este tramo tiene clavijas para las manos pero no para los pies ya que más o menos hay cornisa. No obstante la cornisa en algunos puntos es un tanto escasa y con una inclinación hacia el vacío bastante notable, así que poco a poco se va poniendo emocionante el recorrido.
Vero y yo avanzando por la travesía
Tras habernos hecho unas cuantas fotos José ya se une a nosotros. Llevamos un poco de trajín con las cámaras ya que nos vamos haciendo constantemente fotos los unos a los otros. Vamos avanzando de Oeste a Este.

Vistas al Oeste. José ya se ha unido a nosotros

Hacia el Este la vista es más espectacular todavía
Al cabo de un rato, llega un pequeño tramo de subida. La línea de vida aquí te da algo menos de seguridad, pues lógicamente si cayeras el mosquetón deslizaría por ella hasta llegar a un anclaje, lo que te haría dar un pequeño vuelo. De todas formas se sube bien por las clavijas y es un tema más psicológico que otra cosa, pues el riesgo de caerse es muy bajo.

Iniciando el tramo de subida



Tras el tramito de subida se continúa otra vez hacia la derecha, hacia el Este. Enseguida te topas con el tramo más espectacular del recorrido. Aquí os lo presento:

El tramo más espectacular de las clavijas

Como se aprecia en la foto, se acabaron las cornisillas y la pared de roca se vuelve lisa. La única forma de avanzar es gracias a las clavijas, ya no solo en las manos, sino que el único apoyo para los pies son también clavijas. El ambientazo es total. A eso contribuye también la magia que se respira con este entorno tan silencioso, el ruido de fondo de la cascada y la propagación de los sonidos de la naturaleza con el eco de la montaña. Es difícil describir las sensaciones.

Empiezo el tramo en cuestión. ¡Allá voy!... Algunas clavijas están un poco separadas y hay que estirarse.

Algunas clavijas están un poco separadas y hay que estirarse
Aunque todo el recorrido de las clavijas es bastante fácil y se podría pasar relativamente bien sin ningún tipo de seguro (de hecho el cable antes no estaba y lo pusieron hace relativamente pocos años), el ir asegurado da cierta tranquilidad, sobre todo cuando vas con pesados mochilones para varios días, los cuales además de tirar para atrás se te pueden enganchar o golpear en algún sitio y desequilibrarte.

En algunas de las clavijas de las manos apenas entran las dos manos apiñadas en la misma clavija por lo que el cambio de manos es lo único que podría dar un pelín de guerra, pero sin ser ningún problema. En los pies pasa más o menos lo mismo.

Avanzando por las clavijas
Pasando el fraccionador de un lado al otro del anclaje
La verdad es que las clavijas están muy bien ancladas y no se mueven, quitando las pequeñísimas flexiones que sufren al cargarlas de peso, cosa que no se nota en las manos pero sí algo en los pies. Es lógico, pues en las clavijas de los pies estamos metiendo el peso del cuerpo.

Esta zona tan característica está casi al final del recorrido de las clavijas, por lo que al terminar esta zona, en un par de pasos más ya finaliza el recorrido de las clavijas.

Finalizando las clavijas

El final de las clavijas está junto a la cascada de Cotatuero, que desde abajo se veía caer espectacularmente desde lo alto y ahora la tenemos aquí a nuestro lado.

Al finalizar las clavijas estamos cerca del agua que cae de la cascada de Cotatuero

Nos reagrupamos al finalizar las clavijas y seguimos absortos por el paisaje. Estamos disfrutando como enanos, pues el entorno es espectacular a la vez que vertiginoso.

Vero tras finalizar las clavijas
Prácticamente desde donde finalizan las clavijas o poco más tenemos a la vista el inicio de la cascada de Cotatuero. Es increíble encontrarse aquí con lo inaccesible que se veía desde abajo. Ahora solo hace falta trepar los aproximadamente 15 o 20 metros de diferencia de altitud que nos queda para coronar la cascada y poder continuar nuestro trayecto

Nos quedan las trepadas finales para coronar la cascada
Se trata de trepadas bastante fáciles por el lado izquierdo de la cascada, bastante separado de ella. Se trata simplemente de buscar el mejor punto de paso y titar hacia arriba.

Una vez arriba el paisaje cambia radicalmente. Pasa de vertical a un buen tramo en horizontal, la roca da paso a la hierba y la cascada da paso a aguas tranquilas. Mirando atrás se maravilla uno de la imagen de tranquilidad que transmiten las aguas justo antes de precipitarse brutalmente por la cascada de Cotatuero.

Me encanta esta imagen de tranquilidad que transmiten las aguas justo antes de precipitarse brutalmente por la cascada de Cotatuero
Tras andar unos pocos metros después de la coronación de la cascada de Cotatuero llegamos a otra, modesta pero bien bonita, cascada. Es mucho más pequeña y cae en una poza de agua cristalina. El sitio es idílico y dan ganas de bañarse, pero el agua está muy fría así que sólo me refresco los pies y reponemos nuestras cantimploras con agua.

Llegamos a un sitio idílico con una bonita cascada que alimenta una poza de agua cristalina.
Estamos haciendo toda la subida muy tranquilos y recreándonos bien durante todo el recorrido. La verdad es que no es para menos,pues el recorrido está siendo maravilloso. No miramos el reloj ni ganas. Andamos confiados en que llegaremos a Góriz antes de que se eche la noche, pero en el peor de los casos como cargamos con la tienda podemos instalarnos en cualquier sitio que se preste a ello.

Se junta nuestra mentalidad de relax que llevamos encima con este sitio tan idílico, así que no tardamos es proponer hacer una parada para comer algo, parada que, en dicho ambiente, se convierte en una parada un poco más larga de lo normal en la que nos quitamos los arnés, nos refrescamos bien, comemos (habíamos comido muy escasa y rápidamente a mitad de subida hacia las clavijas) y nos recreamos mirando el entorno y los mapas.

Comemos y nos recreamos en este sitio tan idílico

Llega un momento en el que hay que volver a la realidad. No me acuerdo quién fue el que despierta a los demás, pero finalmente decidimos ponernos en marcha, pues nos estamos relajando ya demasiado.

La continuación consiste en subir en dirección norte, con objeto de buscar el paso que nos permitirá subir hacia la Fraucata. Dicho paso sirve también para acceder al Cuello de Millaris si tras pasarlo se sigue en dirección norte; por el cuello de Millaris sería la ruta más lógica desde aquí para ir a Góriz, pero nosotros hemos optado por dar todo el rodeo por la Fraucata, para lo cual tras superar dicho punto de paso hay que tirar hacia el sur.

Por tanto, vamos en busca del citado punto de paso. Para ello vamos avanzando hacia el norte por prados que van alternando subidas muy suaves con repechos más empinados. Vamos siguiendo un sendero bastante marcado en la hierba.

Mirando atrás los prados que vamos recorriendo. Las cascadas ya han quedado atrás.
El sendero a veces desaparece y de hecho cuando llegamos a un sitio vemos un par de canales hacia el este por las que parece posible subir, pero sé que la correcta y más fácil es la de más al norte. No hay sendero, al menos claro, pero no tengo dudas, así que hacia ella me encamino, para lo cual hay que superar una fuerte pendiente de hierba.

Llego a la canal y empiezo a subir por ella para investigarla antes de que lleguen los demás, pues Vero va algo cansada y va subiendo pausadamente, y no le gustaría tener que recular si nos equivocamos. Es normal que vaya cansada, pues a lo tonto estamos subiendo muchas pendientes por estos prados y algunas como esta última son bien empinadas.

Como digo, me meto en la canal y enseguida veo que se sube bien por ella y que a través de ella no hay problema para acceder a la parte alta del circo de Cotatuero, así que aviso a mis compañeros para que me sigan.

Fáciles trepadas por una canal

Tras subir esta canal, hacia la izquierda, es decir hacia el norte, se va hacia el cuello de Millaris, pero nosotros vamos hacia la derecha, es decir hacia el sur. Hacia el norte a lo lejos tenemos a la vista, de derecha a izquierda, el Casco, la Brecha de Rolando, la Falsa Brecha y el Taillón. aunque este últimos tapado por las nubes. Por allí pasaremos dentro de dos días, así que de momento nos olvidamos de ellos y tiramos hacia el sur.

Hacia el norte a lo lejos tenemos a la vista, de derecha a izquierda, el Casco, la Brecha de Rolando, la Falsa Brecha y el Taillón, aunque este último tapado por las nubes.

Como digo, vamos en dirección opuesta, hacia el sur, y continuamos por un tramo que sigue yendo en subida pero más en diagonal. Entramos en un terreno con predominio de pedrera. En este tramo ya resulta bastante difícil ver por dónde va o debería ir el sendero; o mejor dicho la ruta pues verse sendero, como que no se ve... Ya vamos navegando más con la intuición y el mapa que con senderos o hitos pues no se ve nada de eso por los alrededores. Me voy encaminando a donde me parece más lógico según veo mapa y terreno.

En algún momento veo intuirse a lo lejos un sendero que transcurre bastante colgado al borde de los precipicios, lo que me sobrecoge un poco el corazón, pues pienso que como sea todo así hasta Góriz lo mismo van a ser demasiadas horas de tensión. Afortunadamente no es así y lo que yo he confundido con un sendero no son más que formas de la naturaleza y no son ningún sendero ni nada por el estilo.

Algunas formas naturales me engañan creyendo ver un sendero colgado


Abajo, ya muy abajo tenemos a nuestros pies el barranco de Cotatuero y las dos cascadas, la grande y la que había un poco más arriba con la poza de agua cristalina.
 
Ya queda muy abajo, a nuestros pies, el barranco de Cotatuero y sus dos cascadas

Un pelín más adelante llegamos al punto más alto de la ruta de hoy. Estamos a 2450 metros de altitud, es decir, unos 300 metros de altitud más alto que Góriz. Es lo que tiene esta ruta, je, je, je subir de más para luego bajar... y encima con mochilones... pero vale la pena. Desde el párking de Icona no hemos parado de subir y subir y subir sin parar, y con razón Vero va cansada, pero a partir de aquí el recorrido ya deja de subir y nos va a permitir restablecernos un poco en ese sentido.

Si miramos un poco hacia atrás tenemos una espectacular vista del circo de Cotatuero, ubicado más arriba de las cascadas. Cuando estábamos dentro de él no se apreciaba tan bien el circo como lo estamos apreciando ahora. También nos da una cierta idea de todo lo que hemos subido, pues ya solo subir hasta la base del circo ha sido ya una buena subida, pero desde el fondo del circo hasta aquí habíamos subido más inconscientemente pues andábamos buscando caminos, puntos de paso, etc

Espectacular vista del circo de Cotatuero

Desde este punto alto el paisaje vuelve a cambiar. Las pedreras van dejando paso a vegetación herbosa. El terreno se vuelve completamente llano. A nuestra izquierda tenemos la punta Tobacor, pero entre sus pies y el borde de los precipicios que caen en vertical al valle de Ordesa hay una anchura en horizontal considerable, con lo que mis miedos sobre un sendero excesivamente colgado eran totalmente infundados.

Al mirar al horizonte vemos que el sol ya está empezando a caer. Algunas nubes acrecentan esta percepción. Tenemos ya pocas horas de luz, pero el terreno es tan agradecido aquí arriba que no tendríamos problema en montar la tienda aquí arriba casi en cualquier sitio. El único problema sería el agua, pero de momento no vamos excesivamente escasos gracias a nuestra recarga en la cascada alta.

El sol está empezando a caer

Lo primero que hacemos, cómo no, es asomarnos por los precipicios. Estamos por encima de las paredes, a más de 1.000 m de altura con respecto al fondo del valle de Ordesa, por donde discurre el río Arazas. Es increíble sentirse aquí a más de 1000 metros de diferencia de altitud sobre el río Arazas y sobre el sendero por el que sube la mayoría de la gente por el valle de Ordesa. Ellos verán las enormes y llamativas paredes que definen el valle y nosotros estamos aquí justo encima de ellas.


Es increíble sentirse aquí a más de 1000 metros de diferencia de altitud sobre el río Arazas y el fondo del valle


Estas paredes son las del barranco de Cotatuero, donde un poco más a la derecha de lo que se ve están las clavijas

Con estos pensamientos y tranquilidad seguimos avanzando. El camino es muy cómodo pues es casi una planicie en la que cuando te apetece te asomas al borde de las paredes para contemplar el paisaje. Las vistas son espectaculares y no paramos de asomarnos y hacer fotos por todos los lados.

A nuestra espalda seguimos teniendo el Casco, la Brecha de Rolando, la Falsa Brecha, etc. 


A nuestra espalda seguimos teniendo el Casco, la Brecha de Rolando, la Falsa Brecha, etc.
Este larguísimo paseo lo disfrutamos mucho: el camino es muy cómodo (llano y herboso) y solitario (no nos encontramos a nadie) pues la gente va a Góriz por la ruta normal de Cola de Caballo o si sube por Cotatuero luego va por el cuello de Millaris, como ya he comentado antes, pues por la Fraucata que es por donde vamos nosotros se da muchísimo rodeo. 

Para colmo el clima es muy agradable y sin viento. Además la caída del sol le da un toque especial a la iluminación natural.

Un "paseo" muy muy agradable por estas alturas
No paro de maravillarme de encontrarnos esta especie de acogedoras praderas sobre los paredones de Ordesa. La verdad es que no me lo esperaba para nada.



Bonita foto, representativa de toda la travesía que hicimos por la Fraucata: tranquilas llanuras herbosas sobre las verticales paredes del valle de Ordesa
El recorrido es muy agradable, pero también muy muy largo por el rodeo que se iba dando alrededor del macizo formado por el Monte Arruebo, la Punta Tobacor y el pico de Millaris. El sol ya iba bajando.

El sol sigue bajando y nosotros seguimos disfrutando de nuestro larguísimo paseo
Al final el recorrido por la Fraucata resulta mucho más largo de lo que había calculado, pues como aquí ya se habían acabado las dificultades, parece que ya está todo hecho y no es así. Habíamos salido muy tarde y nos habíamos entretenido mucho durante el camino, pero todavía confiábamos en llegar a Góriz antes de anochecer, pero el recorrido por la Fraucata era largo de narices. Continuabas pensando que en un ratillo más ya ibas a estar cerca de Góriz, pero ¡qué equivocados estábamos!

Llega un momento en el que veo que en poco tiempo va a empezar a oscurecer. Llevamos la tienda de expedición del club, que tiene un sistema de montaje algo más complicado que una tienda normal, por el número de barras de refuerzo y de historias que tiene, así que propongo que busquemos ya sitio para montar la tienda y la montemos antes de que nos quedemos si luz y tengamos que hacerlo a la luz de los frontales. José y Vero están de acuerdo.

Vemos un arroyo en el mapa que está cerca y vamos hacia él por si nos puede servir como suministro de agua.  Nuestro gozo en un pozo, pues el poco agua que corre no nos es útil, pero encontramos cerca un buen sitio para montar la tienda y así hacemos.

Cenamos y nos acostamos en este sitio tan privilegiado en una bonita noche con las siluetas de las montañas a nuestro alrededor. Estamos convencidos de que ya estamos muy cerca de Góriz, aunque al día siguiente descubriríamos que todavía estábamos a más de una hora de Góriz.

Dentro de la tienda y metidos en el saco

Nuestra aventura continúa en la entrada "Ordesa (2ª parte): Monte Perdido y Cilindro de Marboré".

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