domingo, 12 de enero de 2014

Naranjo de Bulnes. Vía "Regil" (abandono) y vía "Directa de los Martínez"

Naranjo de Bulnes. Vía "Regil" (abandono) y vía "Directa de los Martínez"
Año 2011. Participantes: José, Oscar, Piwi y yo.

Habíamos quedado con mi amigo Oscar para hacer un fin de semana completo en el Naranjo de Bulnes: el sábado queríamos hacer la vía Regil, una larga vía de 700 metros cuya parte superior realmente es la Pidal Cainejo con la que se enlaza tras unos cuantos largos, y el domingo nuestra idea inicial era hacer alguna de la cara este, como podría ser la Cepeda o cualquier otra por el estilo en función de lo que estuviera más o menos desocupado.

La meteorología no pintaba del todo perfecta, pero era el fin de semana en el que habíamos acordado entre todos y era difícil moverlo, así que realmente no lo pensamos mucho.

Al final los planes se torcieron un poco: el sábado tuvimos que abandonar en la vía Regil por un cúmulo de circunstancias y el domingo cambiamos de planes y nos fuimos a la Sur directa con objeto de asegurarnos mejor de que haríamos cumbre en el Naranjo.


Empezamos (pincha sobre las fotos para verlas a mayor tamaño):

Viernes: subida al refugio (17 de junio de 2011)

Por diferentes circunstancias no pudimos salir antes de las 19h de La Cabrera, donde habíamos quedado José y yo con Oscar y Piwi. Allí decidimos ir en el coche de Oscar, así que en el montamos todo el material y partimos.

El viaje fue con calma y a mitad de camino paramos a tomar algo, así que no llegamos hasta donde se deja el coche cerca del collado de Pandébano hasta las 00:30.

Estaba lloviendo. Allí comimos algo rápido en la oscuridad y preparamos las mochilas bajo una lluvia leve pero incesante. Mi amigo Oscar me pregunta que qué vamos a hacer y le contesto extrañado que lógicamente subir al refugio. Yo lo había dado por sentado, pero Oscar viendo la hora que era y la climatología se ve que también había dado por sentado que íbamos a quedarnos en Pandébano a dormir.

La realidad es que llevamos los sacos para hacer vivac (no llevábamos tienda ni habíamos reservado refugio), así que yo tenía muy claro que si queríamos pasar una noche decente teníamos que subir al refugio y allí echar el saco donde fuera que estuviera mínimamente cobijado; la verdad es que había otras opciones, como el refugio de la Tenerosa, pero en ese momento ni lo pensé. Además tenía la esperanza, como ocurre muchas veces, que Vega Urriello estuviera por encima de las nubes y por tanto no afectado por lluvia.

Empezamos a subir con llovizna y totalmente a oscuras, únicamente con la luz de nuestros frontales. En la zona del collado no se veía nada el sendero, entre que había quedado borrado por la hierba, la poca visibilidad al ir de noche y la reducida visibilidad también por la meteorología. Solo se veía un par de metros, como mucho, delante nuestra, así que yo iba a tientas guiado de la intuición para no desviarnos. Al final pasamos el collado y llegamos ya a sendero marcado, donde ya no hubo mucho problema para seguir la ruta.

De vez en cuando metíamos el pie en algún charco, por lo que acabamos manchados de barro hasta las rodillas, ya que se manchaba tanto la pierna que habías metido como, aún mucho más, la otra al resultar salpicada a lo bestia.

Realmente no llovía sino que más bien chispeaba, pero con tanta humedad estaba todo el camino plagado de salamandras, así que tenías que ir constantemente mirando al suelo para intentar no pisarlas.

Un poco antes de las 3 de la madrugada alcanzo el refugio con José. Oscar y Piwi van algo detrás, así que mientras llegan lo primero que hago es meterme a ver si hubiera cuatro colchonetas libres... ¡Y las había, y juntitas! ¡Qué lujo! Así que, tras habernos juntado todos nos preparamos las cosas para dormir y allá que nos metimos a las colchonetas a dormir.

Recién llegados al refugio. Se aprecia el barro en mi pierna derecha


Sábado: intento de la vía "Regil" (18 de junio de 2011)

Nos levantamos temprano... ¡Dios! ¡Qué sueñooooo! ¡Parece que me acabo de dormir hace escasos minutos! Hemos dormido muy escasas horas... cuatro, si llega.

Salimos afuera... todo nublado. La pinta del día no está para bromas, y la vía Regil no tiene muchas posibilidades de abandono, así que decidimos esperar a ver si mejora el día, pero la cosa pinta mal.

Hacia las 10 de la mañana o algo más parece que el día abre. Salimos escopetados a preparar las cosas rápidamente. Cuando estoy afuera listo, miro el paredón del Naranjo y veo y pienso donde nos vamos a meter... tengo que hacer una visita al WC del refugio. La vía Regil es una vía cuya dificultad no supera el V, pero se trata de una de las vías más largas del Naranjo, con unos 700 metros, y que no admite abandonos, al menos de manera más o menos fácil.

Preparados para ir a pie de vía


Cuando estamos todos listos nos aproximamos a la pared. Esta vía en este sentido es un lujo, pues está muy cerca del refugio y en escasos minutos estamos en las trepadas que nos llevan a pie de vía.

La visión del Naranjo con la perspectiva desde este punto es sobrecogedora

Piwi es una persona que ha estado escalando muchos años, pero hace tiempo que lo dejó un poco abandonado y lo ha retomado para esta ocasión. El caso es que en las trepadas iniciales ya se le nota que está un poco "oxidado" y se le nota menos suelto que a los demás.

Trepadas de acceso al pie de vía


Todos seguimos a Oscar, que es quien se conoce el Naranjo "de pe a pa", pues ha hecho un buen número de vías de este pico, y unas cuantas de ellas en la famosa cara oeste. No obstante en el primer lugar que se posiciona y empezamos a prepararnos se da cuenta que no es el de inicio de la vía, así que nos trasladamos con alguna trepada más y ya damos con el inicio de la vía.

Al pie de vía

Como se puede comprobar, el refugio está muy cerca del pie de vía.


Oscar forma cordada con Piwi y yo con José. Salen primero Oscar y Piwi, que hacen el primer largo, y a continuación vamos nosotros. El primer largo se hace sin problemas. Creo que es un IV. Sube con tendencia en diagonal hacia la izquierda. Lo recuerdo como un largo un poco incómodo por lo abrupto; digamos que no lo recuerdo como un largo muy limpio.

Iniciando la vía


Cuando llegamos a la reunión Oscar ya ha llegado a la segunda reunión... o tercera, porque  en esta parte la vía es muy liosa y por lo que intuyo se han debido de saltar la segunda reunión. Desde la primera reunión parece una continuación evidente hacia arriba por un terreno no demasiado difícil... pero no es por ahí, hay que bajar un poco por la izquierda.

Sale Piwi en este segundo largo y un rato después José. Piwi llega a una delicada travesía con todo el patiazo de la canal de la Celada de golpe a sus pies. Sufre un bloqueo psicológico y dice que por ahí no pasa. Oscar intenta ayudarle todo lo que puede y animarle. No obstante, cuando Oscar mira el reloj se da cuenta de la cruda realidad: son más de las 12 y nos queda un huevo de vía, de hecho casi que la acabamos de empezar como quien dice. Nos consulta a ver como lo vemos pero le corroboramos sus impresiones: más vale bajarse ahora, pues tras el siguiente largo ya se empieza a hacer casi imposible abandonar y nos podemos meter en un buen marrón.

José, que no llevaba mucho del largo, retrocede hasta la reunión. Monta un rápel con una cuerda y desciende. La línea de rápel no tiene nada que ver con el largo de escalada, ya que el largo no subía en vertical sino en diagonal hacia la izquierda. La cuerda llega hasta una pequeña repisa y José se queda en ella. Mientras tanto va llegando Piwi que ha retrocedido hasta la reunión. Yo recupero la cuerda de José y empalmo dos cuerdas para rapelar. Con ello veo que con las dos cuerdas llegan hasta una repisa grandota que hay más abajo y que al principio pensábamos que no llegábamos con las dos cuerdas. Bajo rapelando, paso junto a José, le saludo y paso de largo hacia abajo.

José me fotografía rapelando cuando paso de largo por la repisa en la que él estaba

Aterrizo en la repisa grandota, dejando la cuerda libre. José coge la cuerda y rapela el trozo que le queda hasta la repisa grandota. Mientras tanto yo voy inspeccionando y veo que parece factible desde esta repisa grande destrepar ya hasta "tierra firme".

Oscar, para bajar a la primera reunión ha tenido de dejar abandonado un fisurero. Desde la primera reunión, aprovechando las cuerdas que teníamos puestas rapelan también Piwi y Oscar hasta la repisa grandota.

Una vez todos en la repisa grandota nos damos un pequeño picnic, pues se ha abierto el hambre.

Tras el picnic vamos destrepando desde la repisa grandota y finalmente llegamos a suelo firme y luego al refugio. Allí terminamos de comer y Piwi nos obsequia con unas buenas cervezas, aparentemente como compensación por su bloqueo psicológico, pero la realidad es que en parte nos ha librado de meternos en un fregado pues gracias a ello nos hemos percatado de que íbamos muy mal de horario.

Por la tarde, Oscar y Piwi deciden pasar el rato en el refugio, mientras que José y yo nos vamos a unas cortas vías de deportiva que hay cerca del refugio a escalar.

Por la noche, antes de acostarnos, recapitulamos. Dado que mañana domingo es nuestro día de retorno, intentar de nuevo la Regil se descarta por lo larga que es. Además, en vista del éxito y de lo observado hoy, propongo olvidarnos también de la Cepeda y de la cara este del Naranjo e irnos a hacer la fácil Sur Directa (Directa de los Martínez) y asegurarnos que haremos cima en el Naranjo. Todos están de acuerdo con mi proposición, así que se materializa el cambio de planes para mañana domingo.
 

Domingo: Vía "Directa de los Martínez", cima y retorno (19 de junio de 2011)

Esta vez nos levantamos más tarde y con más calma. Hemos conseguido recuperar algo de sueño de ayer. Desayunamos, nos preparamos y partimos.


Aproximación

Para ir al pie de la vía Sur Directa o Directa de los Martínez hay que bordear casi todo el Naranjo, pasando por las caras oeste, norte, este y finalmente sur, ya que no es posible pasar directamente de la cara oeste a la sur. Esto conlleva casi una hora de caminata.

Lo peor de esta caminata de casi una hora es que la canal de la Celada es una pesada e interminable subida con bastantes metros de desnivel y algunos puntos hasta resbaladizos de tanta pendiente. Se hace muy largo y pesado.
 
Después de dar todo el rodeo al Naranjo, llegamos a la cara sur. Hay que hacer unas trepadas hasta llegar y localizar el pie de vía. Vemos una cordada que está metida en la vía, pero ya en el segundo largo, y una segunda cordada de un guía con un chico y una chica que las están pasando un poco canutas pues el guía les ha metido por una variante que creo que sale 6a en el primer largo, supuestamente porque estaba la otra cordada ocupando el largo de la Sur Directa; la chica lo está pasando francamente mal.

Nos situamos un poco a la izquierda del pie de vía, donde nos calzamos los pies de gato y dejamos las zapatillas, y alguna otra cosa más que no vamos a subir, pues como vamos a bajar por el mismo sitio no hace falta cargar con ello. Según vamos a  iniciar la vía llega otra cordada, que irá detrás nuestra. La cordada precedentes las tenemos ya suficientemente altas como para que no nos interfieran. Parece que vamos a subir cómodamente, con lo que para lo transitada que suele estar esta vía hemos tenido mucha suerte.
 
Preparándonos a pie de vía

Primero sube la cordada de Óscar y Piwi y luego iremos José y yo en otra cordada.


Vía Sur Directa (180m, 5 largos, V-)
 
Datos
Longitud de la vía: 180 m.  Nº largos: 5.     Dificultad máxima: V-
Características: Vía de dificultad muy moderada. Caliza de gran adherencia. Terreno plagado de los característicos canalizos verticales de Picos de Europa.
Material: El normal: juego de fisureros, juego de friends, exprés y demás.
Equipamiento: Reuniones equipadas. En resto está limpio salvo, creo recordar, algún clavo en el largo 2.
Pasos clave: El paso de mayor dificultad se sitúa en el corto primer largo. Es un pequeño paso de V- que realmente no tiene mucha dificultad y se trata simplemente de subir un escaso par de pasos agarrándote con la mano en pinza vertical y pies un poco empotrados.
Posibilidades de escape: Las reuniones están equipadas y preparadas para rapelarse, y de hecho es la ruta de descenso del Naranjo, así que no tiene ningún problema en este sentido.
Tiempo de escalada: Unas 2 horas o poco más.
Cimas: Desde el fin de vía, en poco tiempo se trepa el anfiteatro y luego un corto tramo de arista nos lleva a la cima del Naranjo de Bulnes (2519 m).

Tiempos:
  • Aproximación desde el refugio hasta el inicio de la vía: 1 hora o algo menos
  • Escalada de la vía: unas 2 horas o poco más
  • Trepadas desde el fin de la vía hasta la cima: unos 15 minutos
  • Destrepe desde la cima hasta el fin de vía/inicio de los rápeles: unos 10 - 15 minutos
  • Rapelado hasta el pie de vía: 1h  o poco más
  • Retorno al refugio: unos 40 minutos
Hay que tener en cuenta algunos posibles tiempos de espera, recogida de material, disfrute de la cima, picoteo, etc. La vía es muy concurrida, por lo que los tiempos se pueden dilatar muchísimo debido a las esperas.

Croquis:



Largo 1 (V-): Muy cortito, pero con el pasito clave de la vía

Se trata de un largo de unos escasos 15 metros que supera un muro vertical de canalizos. En él hay un paso en el que no hay apoyos ni agarres en horizontal y hay que subir con la mano haciendo pinza por los canalizos. Éste es el paso clave de la vía, apenas un par de metros, que realmente se hacen sin ningún problema.

Todos superamos el largo sin problemas. A Piwi es al único que al principio le da un pelín de guerra, pero pronto también lo supera.
 
El primer largo. Oscar y Piwi iniciando el segundo largo
 

Largo 2 (IV+): Muy aéreo y vertical pero fácil. Sin duda, el mejor

Para este largo hay que ir unos pocos metros en travesía para coger una chimenea más a la derecha en lugar de la que hay justo encima de la reunión y que no debemos coger. Tras esa travesía se ataca una especie de chimenea muy abierta y muy vertical. La sensación de vacío es total y el ambiente increíbles.
  
Primera reunión

A mí este largo me pareció el mejor, con una increíble sensación de vacío a tus espaldas. Las presas había que buscarlas un poco, pero enseguida las encontrabas y eran muy buenas, así que es un largo para disfrutar de lo lindo.

En este largo iba yo tan ensimismado que se me cayó media cinta exprés y ni me enteré hasta que posteriormente la cordada que iba por debajo me dijo que "habían visto pasar una cinta exprés hacia abajo".

La roca tiene una adherencia espectacular. De hecho, lo que piensas es que si te caes te despellejas de lo abrasiva que es la roca. Esta tremenda adherencia da una enorme seguridad, pues notas que apoyas el pie en la pared vertical y el pie de gato se queda bien fijo y con mucha sensación de seguridad.
 

Largo 3 (III+/IV): Canalizos.

Se trata de un largo de canalizos relativamente fácil, en el cual si vas por un canalizo y se te pone un poco complicado, entonces te pasas al de al lado y sigues.
 
Iniciando el tercer largo
Vistas desde la tercera reunión
Vistas desde la tercera reunión. Abajo se aprecian unas "instalaciones" de vivac


Largo 4 (IV+): Más canalizos

En el cuarto largo sigue la tónica de canalizos, en el que cuando se complica en uno te pasas al de al lado, buscando siempre el mejor paso para progresar, pero este largo tiene algo más de dificultad que el anterior. No obstante, sigue siendo un largo fácil.

El cuarto largo
Llegando a la cuarta reunión


Largo 5 (III+): Los canalizos tumban

Este largo ya es muy fácil y de hecho se puede hacer, como hicimos nosotros, de reunión a reunión sin poner ningún seguro intermedio, porque el muro de canalizos tumba mucho; el hacer un largo es porque estamos en terreno muy expuesto y a una considerable altura, pero realmente no haría falta.

Vista desde la quinta reunión de la cuarta reunión

Aunque en muchas reseñas otorgan III+ tanto al tercer largo como a este quinto, la realidad es que éste es más fácil que el tercero y por tanto no me parece del todo correcto darles el mismo grado de dificultad. Por ello, en el tercer largo he indicado que podría ser un IV.

 
Trepada a la cima

Nos juntamos todos en la quinta reunión, donde ya nos desatamos. Vienen otras cordadas por la Cepeda.

Allí mucha gente deja cuerdas y cacharros para no hacer la trepada del anfiteatro cargados. La verdad es que da un poco de cosa dejar las cosas ahí abandonadas, pero hay otros que también lo hacen,. Dejamos nosotros también las cosas y subimos para arriba.

Hay que trepar por una canal que hay que ir a buscar a la izquierda de la ultima reunión. Esta canal sube hasta la arista cimera. La trepada por la canal deben ser unos escasos diez minutos, pero la verdad es que como piensas que te los vas a ventilar en un periquete, pues diez minutos trepando y trepando, con todos sus segundos, se hace un pelín pesado. En esta trepada hay mucha piedra suelta y hay que subir con bastante cuidado para no tirar piedras hacia abajo.

Una vez en la arista cimera hay que recorrerla en dirección hacia la cima.

Tras la trepada del anfiteatro queda un tramo de arista
Vista atrás en la arista cimera

Cuando llegas al punto donde desemboca la grieta Pidal, hay una cuesta que ya te lleva directo a la cima.
 
Una corta cuesta final nos lleva a la cima

Una vez en la cima toca disfrutar de la satisfacción de haber llegado hasta aquí. La lástima es que algún energúmeno se ha deshecho de la Virgen de las Nieves que hay en la cima y solo está el pedestal.
 
Foto cimera

Con el día tan estupendo que hace y el mirador tan privilegiado en el que nos encontramos disfrutamos de las magníficas vistas de todos los alrededores. ¡Una pasada! Incluso se ve la playa de San Vicente de la Barquera.
 
Las vistas en un día despejado como hoy son espectaculares

Estamos un buen rato en la cima, disfrutando de ella.


Destrepe, rápeles y descenso al refugio y al coche

Finalmente nos decidimos a bajar. Recorremos la arista en sentido inverso. En ella nos encontramos al guía con la chica y el chico. La chica anda desquiciada, con un ataque de pánico. De hecho la llevan encordada en la arista porque está cagada de miedo con un ataque de vértigo. La pobre no se atreve ni a bajar el destrepe del anfiteatro y la empiezan a bajar encordada y despacito.
 
De vuelta por la arista
Llegando por la arista al inicio del destrepe del anfiteatro

Nosotros no podemos ofrecer mucha ayuda más, así que les dejamos atrás y destrepamos la canal del anfiteatro hacia la quinta reunión. En el destrepe hay que tener más cuidado todavía para no tirar piedras hacia abajo que le puedan dar a la gente.

Llegamos a la quinta reunión y recuperamos nuestras cuerdas y nuestras cosas. Empalmamos dos cuerdas y rapelamos hacia la cuarta reunión. Nos cruzamos con una cordada que está haciendo el quinto largo; uno de ellos lleva un casco de bicicleta... sin comentarios...
 
Primer rápel hasta la reunión cuatro

En la cuarta reunión hay una doble instalación, una para la reunión de la escalada y otra para rapelar. Eso ocurre también en la reunión dos, para permitir que se crucen los que están escalando con los que están rapelando. Óscar Piwi y José se anclan en la instalación más baja de la reunión cuatro, pero yo, que bajo el último, no quepo ya y me tengo que quedar en la instalación que está un poco más alta, lo que así de primeras no me hace excesiva gracia, pues la instalación del rápel está en la de abajo y de alguna forma tendré que pasar de la de arriba a la de abajo.

En la reunión cuatro preparando el segundo rápel

La verdad es que lanzarse en rápel desde esta cuarta reunión puede dar su cosilla, pues solo se ve el borde de la repisa donde está el rápel y luego ya el suelo a unos 200 metros más abajo (120m de dos rápeles más los destrepes desde pie de vía), y hasta que no te lanzas en rápel no ves dónde te metes. 

Óscar iniciando el segundo rápel
Nos va llegando el turno a los demás en el segundo rápel

Tras este segundo rápel de 60 metros vamos aterrizando todos en la terracita de la segunda reunión. Aquí está la reunión de escalada a la derecha y la instalación de rápel propiamente dicha unos metros a la izquierda. Recuperamos las cuerdas a la vez que las vamos pasando para el siguiente rápel.

Anclados en la reunión dos esperando turno para el tercer y último rápel

Uno por uno vamos descendiendo este tercer y último rápel, también de 60 metros, es decir, a tope de cuerda. Según vamos "aterrizando" vamos recuperando las zapatillas y demás cosas que hayamos podido dejar al pie de vía.
 
Tercer rápel
José llegando ya al pie de vía

Cuando estamos todos abajo empezamos el destrepe. Me acuerdo del trozo de exprés que se me cayó y bajo fijándome por dónde puede haber caído, hacia la vertical del largo 2. ¡Eureka!, la encuentro y está en prefecto estado, pues no ha sufrido golpes de importancia.

Descendemos hacia el refugio. Durante el descenso es difícil dejar de mirar esta impresionante mole de caliza vertical.
 
Bajando hacia la canal de la Celada

Cuando llegamos al refugio recuperamos el resto de cosas, saldamos nuestras cuentas con el refugio y comemos en las praderas de enfrente de él.

Comida y cervezas a las puertas del refugio

Finalmente levantamos el campamento y descendemos. Este descenso hacia Pandébano siempre se me hace muy largo, pero esta vez más, porque el sol pica de lo lindo a estas horas (son aproximadamente las 15:00) y además las correas de la mochila (me he llevado una mochila vieja) se me están clavando muchísimo en los hombros y no las aguanto.

Descendiendo hacia Pandébano
Dejando atrás el Naranjo
Es inevitable volverse a mirar a este pico de vez en cuando

Llegamos al collado de Pandébano, donde nos hacemos las últimas fotos con el Naranjo de fondo, y enseguida descendemos a los coche para volver a Madrid.

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