viernes, 17 de enero de 2014

Cara Norte del Almanzor

Cara Norte del Almanzor
Año 2013. Participantes: Alejandro, Fran, Iván, Jesús, José AG, José MC y yo.
 
Cuando me enteré que Jesús y José AG tenían previsto hacer esta clásica invernal no dudé ni un instante en intentar unirme a ellos. Al final nos acabamos juntando siete, que pueden parecer muchos, pero no era problema pues todos teníamos nivel técnico suficiente para hacer esta bonita pero algo exigente ruta.


La idea fue ir a Gredos y subir a la Laguna Grande el sábado y hacer la Norte el domingo junto con la vuelta a casa.


Empezamos (podéis pinchar en las fotos para verlas más grandes):

Subida a la Laguna Grande (2 de febrero de 2013)

Datos: 
Actividad: senderismo invernal;      Zona: Sierra de Gredos
Cimas: ninguna
Dificultad: ninguna
Características: Terreno fácil. Precaución con los resbalones por hielo especialmente cerca de la Plataforma.
Longitud total: 6,4 km;     Desnivel acumulado positivo:  440 m;     Desnivel acumulado negativo: 260 m 
Tiempo: 2 horas, o algo menos

Track: 
Obtenido de internet y recortado (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).


Fecha:  2 de febrero de 2013

Debido a las opciones de horario se formaron dos grupos para la subida a la Laguna Grande, donde teníamos previsto dormir en tienda de campaña.

En el primer grupo, Alejandro, Jesús y José AG optaron por hacer el viaje en coche a Gredos el sábado por la mañana, y subir tranquilamente e instalarse en la Laguna Grande. La anécdota fue que a Alejandro se le cayó el móvil al río desde el puente del Prado de las Pozas. Bajaron a por él y lo recuperaron, pero creo que no volvió a funcionar al menos durante ese fin de semana.


Alejandro y Jesús acaban de recuperar el móvil del agua
Tras ese incidente, continuaron la subida al refugio de Laguna Grande, cruzando por encima de la laguna helada como es habitual en invierno en Gredos. Hacia las 19h llegan a las proximidades del refugio.

Cruzando por encima de la Laguna Grande
Una vez junto al refugio, buscan un hueco donde instalar la tienda y comienzan a montarla. Se han llevado la tienda de expedición del club, una cara pero magnífica tienda que he tenido ocasión de usar yo alguna otra vez, pero que les da un poco guerra montarla pues no es tan evidente su montaje.

Montando el campamento

En el segundo grupo vamos Fran, Iván, José MC y yo. No podemos salir de Madrid hasta entrada la tarde debido a obligaciones de uno de los del grupo.

Llegamos ya empezando la noche a la plataforma donde dejamos el coche. Hace un frío de narices y vientecillo y cuesta prepararse las cosas para echar a andar pues las manos se te congelan enseguida.

Iván propone dormir en la plataforma y mañana pegarse un buen madrugón y hacerse de tirón Plataforma-Laguna Grande-Norte del Almanzor-Laguna Grande-Plataforma. La ventaja de eso es que no hay que cargar con sacos y tiendas, pues se quedan en el coche. El inconveniente es que obliga a pegarse un madrugón de narices y un atracón de caminar al día siguiente. La verdad es que es tentador, pero al final entre todos decidimos que los inconvenientes superan las ventajas y lo dejamos como estaba.

Por tanto, una vez preparados iniciamos la subida hacia la Laguna Grande. Optamos todos por ir sin crampones, pues la roca aflora mucho y yendo con un poco de cuidado se pueden más o menos evitar los patinazos en el hielo.

José y Fran se van quedando atrás y yo subo con Iván charlando; nos hemos quedado divididos en dos subgrupos, el tiempo empieza a empeorar y llega un momento que cuando miro hacia atrás no veo los frontales de José y Fran; en principio no me preocupa en exceso, pues llevan un GPS.

Según subimos hacia los Barrerones nos empieza a nevar y a hacer mucho viento y la niebla se espesa mucho, con lo que con los frontales tenemos una visibilidad muy limitada hasta el punto de que en muchos sitios no vemos por donde va la huella y nos salimos constantemente. Por encima de los Barrerones la huella la hemos perdido completamente, nos hemos salido del camino y tenemos que consultar el GPS que también llevamos nosotros.

Poco a poco vamos recuperando el camino hasta volver a él bajando de los Barrerones hacia el circo, donde empieza a mejorar algo el tiempo; parece que la ventisca y la niebla se queda más bien al otro lado de los Barrerones. No obstante hace muchísimo frío, que no notamos mucho en el cuerpo debido al ejercicio, pero sí en cara y extremidades.

Iván y yo bajamos hasta la Laguna. Miramos atrás pero no vemos ninguna luz de frontal de Fran y José ni a lo lejos, lo que me preocupa algo a ver si han tenido algún incidente, pero de momento seguimos.

Durante la bajada hemos tenido que tener mucho cuidado en algunos sitios con los resbalones al no llevar puestos los crampones, pero ahora en la Laguna Grande el suelo está helado y hay que ir todavía con más precaución.

Finalmente hacia las 22h alcanzamos la zona del refugio, en cuyos alrededores hay algunas tiendas. Pego algún grito a ver si localizo dónde están acampados nuestros compañeros. Al final los localizamos junto al refugio y nos metemos en él para comer alguna cosilla, pues tenemos un agujerillo del ejercicio, y a intentar recuperar algo de temperatura.

Al cabo de un buen rato llegan Fran y José. Nos cuentan que les ha pasado igual que a nosotros, que no se veía nada, se han salido del camino y han tenido que ir mirando el GPS cada dos por tres.

Una vez todos juntos procedemos a montar nuestra tienda. Es una vieja tienda de cámping de tres plazas y de hace más de 20 años, con mucha tralla, pero sigue dando su servicio. En las siguientes fotos se puede comparar la tienda de expedición del club, aunque no esté muy bien montada, con la mía en la que casi te puedes poner de pie:


El montaje de la tienda fue un show, en primer lugar porque hacía un frío tremendo y no se aguantaba ni cinco minutos con guantes finos y con los guantes gordos no había quien manejara cordones y demás, y en segundo lugar porque las piquetas de mi tienda, que no dejan de ser una especie de "alambres gordos", no están preparadas para esto y no hay forma de clavarlas en la nieve. Al final, y después de mucho sufrir, tuvimos que anclar la tienda a base de piolets clavados.

Cenamos algo al cobijo del refugio, que estaba lleno de gente, y nos preparamos para dormir.

José decidió hacer vivac en la entrada al refugio, a pesar de que le ofrecimos hueco en las tiendas, y creo que al final fue el que mejor durmió, pues el fuerte viento durante toda la noche no paró de agitar muy violentamente las tiendas y yo veía que nos quedábamos sin ella. Previsoramente me había traído dos aislantes, con lo que al dormir sobre los dos pude aislar bastante bien el frío que puede metérsete en el cuerpo por el hecho de dormir sobre nieve.


Norte del Almanzor y retorno (3 de febrero de 2013)

Datos: 
Actividad: Alpinismo;      Zona: Sierra de Gredos 
Cimas: Almanzor (2592m)
Dificultad: AD+ (Algo Difícil superior), Cascada de hielo: WI3. Tramo técnico: 200 m. La dificultad puede variar mucho en función de las condiciones.
Características: El tramo técnico se realiza habitualmente en cuatro largos. Destaca en el segundo largo la cascada de hielo de 80/85º
Longitud total: 11 km;     Desnivel acumulado positivo:  970 m;     Desnivel acumulado negativo: 1170 m

Tiempos aproximados:
  • 1h30min desde la Laguna Grande hasta pie de vía.
  • 3h30min  desde pie de vía hasta cima (la Norte del Almanzor propiamente dicha)
  • 1h30min desde cima hasta Laguna Grande.
  • 1h45min desde la Laguna Grande hasta la Plataforma.
Los tiempos pueden variar considerablemente en función de las condiciones y en función del número de componentes de la/s cordada/s. En los 3h30min de la Norte del Almanzor se nos fue muchísimo tiempo en esperas.
 
Track: 
Obtenido de internet (pincha aquí para acceder al track en wikiloc).


Croquis:


Fecha:  3 de febrero de 2013

Nos levantamos a las 5h. ¡Qué sueño! Entre las pocas horas que hemos tenido de sueño y lo movidita de la noche con el viento... No sé qué temperatura hace, pero hace muchísimo frío; no hay quien saque ni la nariz del saco... con lo calentito que se está dentro y el frío que hace fuera de él. Hasta intentas aguantar las ganas de mear por no salir. Las botas están que no hay quien se las ponga y el resto de ropa porque la hemos intentado dar algo de calor corporal, que si no...

El grupo de Alejandro, Jesús y José GR, es decir los de la otra tienda, se han debido poner el despertador antes para salir un poco más pronto, por lo que cuando nosotros estamos empezando a despertarnos al poco rato ellos ya parten hacia el Almanzor.

Nosotros agilizamos, pues entre otras cosas hace un frío que no hay quien esté parado. Desayunamos y partimos.

Subida al pie de vía

Llevamos un ritmo algo vivo para ver si entramos en calor. Al rato vemos unos frontales a lo lejos. Poco a poco vamos recortandole distancias hasta que en la subida hacia la Portilla del Crampón los tenemos ya encima: son, como sospechábamos, Alejandro, Jesús y José GR. Les alcanzamos justo cuando hay que desviarse de la subida normal al Almanzor hacia la derecha.

El tubillo para beber agua, como era previsible, se me congeló nada más empezar a andar y no he podido usarlo, así que cada vez que quiero beber agua tengo que parar y sacar la cantimplora... Digo beber agua, pero realmente lo que hay en la cantimplora es un espeso granizado, que supongo que no se ha congelado del todo, a pesar de las protecciones térmicas, debido al movimiento.

Nos hemos salido ya de la ruta normal del Almanzor hacia la derecha. Nos hemos colado y nos hemos ido un poco más alto de lo que debiéramos, así que en cuanto lo constatamos descendemos. No son muchos metros los que hay que descender, pero nos hemos metido en una mezcla de roca y nieve y tenemos que buscar los sitios más adecuados para destrepar.

Finalmente alcanzamos la base de esta pared y la bordeamos hasta dar con el inicio del corredor que buscamos. Justamente está amaneciendo cuando llegamos, con lo que el horario ha sido perfecto.
 
Iván llegando al pie de pared. Por el fondo se ve llegar a más miembros del grupo

El viento nos castiga lanzándonos el polvo de nieve a la cara, y es como si te dispararan sal. Hace muchísimo frío, así que nos ponemos el plumas y el goretex, las dos cosas, para poder aguantar ahora que vamos a estar parados.
 
Empieza el tramo técnico
 
Vamos a ser tres cordadas. Una de ellas va a ser la de "los de la otra tienda", es decir Alejandro, Jesús y José GR, que aunque les hemos alcanzado en la subida a pie de vía no vamos a discutirles el privilegio de salir los primeros. Las otras dos cordadas quedamos sobre la marcha en formarlas Iván y yo y Fran y José, y saldremos por ese mismo orden.
 
La primera cordada se prepara, mientras que los demás nos quedamos cobijados en una repisilla resguardada desde donde esperaremos para iniciar la vía. Llevamos colocamos el plumas sobre el goretex, cuando en realidad debería ser al revés, pero lo hacemos asi por agilidad para quitarnos el plumas cuando nos llegue el turno y también porque con este tremendo frío la cosa no está para despelotarse más de la cuenta.

La primera cordada está preparándose mientras los demás permanecemos cobijados en una amplia repisa
El amanecer nos está regalando unas imágenes fantásticas que intentamos recoger en fotos.


Sale Jesús a iniciar la vía. El primer largo normalmente es una fácil pala de nieve, pero como no ha caído suficiente nieve realmente lo que hay es otra cascada de hielo que ha quedado al descubierto. Esto por un lado le da un plus de dificultad, pero por otro también de diversión, pues no es una cascada demasiado difícil y todos al final lo agradecimos para darle todavía más "chicha" y diversión a esta actividad.

Jesús metiéndose en la inesperada cascada del primer largo
Superada gran parte de la cascada del primer largo. Tras los metros de cascada que le quedan se tuerce a la derecha
Jesús hace esa cascada y el giro a la derecha que hay que hacer, saltándose sin darse cuenta la primera reunión. Según nos contaría después, pues desde donde estamos le perdemos de vista, se metería de lleno en el segundo largo, subiría el tramo inicial de este segundo largo y empezaría a escalar la cascada de este segundo largo hasta que se queda sin longitud de cuerda, y tras ello vuelve a descender la cascada y monta reunión un poco más abajo. Nosotros estabamos pelados de frío y extrañadísimos de la enorme tardanza de Jesús y esa fue la explicación.

Alejandro está asegurando a Jesús y por tanto no puede resguardarse como los demás

Todos espectantes y deseando empezar
Tras avisar Jesús que ha hecho reunión subiría el resto de su cordada y luego iriamos subiendo el resto de cordadas según van dejando el camino libre las cordadas precedentes. Mientras esperábamos han ido llegando un par de cordadas más de gente que ha venido a hacer esta norte pero no han madrugado tanto como nosotros, así que se ponen a la cola.

Este primer largo resulta la mar de entretenido y la cascada se hace bien, currándosela pero sin excesivos problemas. La reunión la había montado Jesús en un clavo que había en el segundo largo, tras unos 10 metros bastantes verticales pero antes de empezar la cascada, y las demás cordadas vamos haciendo lo mismo.

Toca el segundo largo. La famosa cascada de hielo prácticamente vertical de esta invernal no se ve tan terrorífica como me la imaginaba. En parte puede que las cordadas de días anteriores la hayan ido machacando un poco. El caso es que se sube bien, pues los piolets entran en el hielo bastante decentemente e incluso hay algún que otro apoyo de pies, que no se si está porque se lo habrán currado cordadas anteriores, pero permite que no se te carguen en exceso los gemelos. Por las circunstancias del desarrollo de la actividad lamentablemente no tengo ninguna foto de la cascada.

En toda la vía todos tenemos que soportar el bombardeo de hielo provocado por todos los que van por delante (¡bendito casco!). Esta circunstancia se dió en toda la vía, pero especialmente en los dos primeros largos, en parte por las cascadas.

Tras la cascada hay una pala de nieve bastante empinada que lleva hasta unas rocas donde se monta la segunda reunión. La cordada de Iván y yo vamos pisándole los talones a la primera cordada y teniendo que hacer esperas para darles carrete. Es lógico pues ellos son una cordada de tres, pero además es que en el tercer largo han empezado a ir por el lado derecho en lugar de por el izquierdo y han tenido que rectificar.

Ivan llegando a la segunda reunión que todavía está ocupada por la cordada de Alejandro
Estoy llegando a la segunda reunión.
Nosotros nos acabamos juntando con la cordada que nos precede en la reunión 2, y cuando ya han partido todos los de esta primera cordada para hacer el tercer largo, va llegando la cordada que va tras nuestra... esto parece producción en cadena.

Aunque el sol intenta calentar, sigue haciendo muchísimo frío, y especialmente por el fuerte viento. Sabíamos que la sensación térmica iba a andar por los veintimuchos grados bajo cero, pero una cosa es saberlo y otra sufrirlo. No es la vez que más frío he sufrido; recuerdo alguna ocasión haber alcanzado una sensación térmica de -34º en los Cuchillares, aquí en Gredos, y es que curiosamente en Gredos en invierno hace más frío que en Pirineos a pesar de la menor latitud y menor altura de los picos (aunque algunos puntos como la cima del Aneto son como para darles de comer aparte), pero esa otra vez se notaba algo menos el frío, quizá por movernos más intensamente y estar menos tiempo parados.

En relación con el frío, cuando subías los largos entraba en calor el cuerpo por el ejercicio físico pero las manos se congelaban, y sin embargo cuando estabas en una reunión parado el cuerpo se quedaba frío, pero las manos entraban en calor con el manejo de la cuerda.

En estas situaciones, las cámaras de fotos hay que llevarlas en el interior de las chupas para que se mantengan calientes con el calor del cuerpo y no dejen de funcionar. Recuerdo en otra ocasión en la zona del Corral del Diablo, una zona muy fría también en Gredos, que se me quedó congelado el objetivo retráctil de la cámara al usarla para sacar unas fotos y se quedó atascado y no se guardaba.

El tercer largo es también otro largo excelente; tremendamente disfrutón. Sube con elevada verticalidad por una canal, pero con una nieve helada que tranquiliza muchísimo cuando ves que entran bien los piolets a la par que notas una tremenda consistencia, dando mucha seguridad al sentir estar muy bien "pinchado" ahí.

El excelente tercer largo
Llegado un punto esa canal pega un brusco giro hacia la derecha, continuando por ahí el tercer largo unos metros hasta un punto intermedio donde se hace la tercera reunión. En ese giro brusco hay que poner algún seguro para guiar bien la cuerda.

Tras el giro brusco se vé a Jesús en la reunión 3 y a Alejandro ya metido en el cuarto largo
Este tercer largo, al igual que el primero, lo hacemos de 60 metros apurando hasta el último metro de cuerda.

A José AG parece que se le sale un crampón en este tercer largo, y tiene que parar donde mejor resulta, justo donde el brusco cambio de dirección, para intentar ponérselo de nuevo, lo cual le cuesta lo suyo. Iván, en cabeza de nuestra cordada, se junta con él y suben prácticamente juntos hasta la tercera reunión.

Cuando subo yo y llego a la tercera reunión me encuentro a Iván congelado de frío y tiritando. En lugar de cejas tiene dos bloques de hielo. Me dice que está helado y que haga el cuarto largo lo antes posible. Me da tanto apuro verle así que paso de largo a hacer el cuarto largo sin parar a reorganizar material ni nada. Subo todo lo rápido que puedo, sin poner ningún seguro, en parte porque no se hace muy necesario y en parte por no perder ni un minuto.

Cuando llego a la reunión, ésta es común con la cantidad de gente que está rapelando después de haber subido al almanzor por la ruta normal. Hay mucha gente, así que tengo que hacer malabarismos para poder montar reunión entre toda esta gente rapelando.

Finalmente sube Iván y nos juntamos arriba. Allí, además de la gente que ha subido por la normal, están nuestros compañeros de la cordada precedente, Alejandro, Jesús y José AG, que se acaban de hacer las pertinentes fotos cimeras y están esperando turno para rapelar. Iván no está muy por la labor de las fotos, así que me hago una autofoto cimera como puedo y nos ponemos también en la cola para rapelar.
 
Algunas fotos cimeras

Atención a las cejas y pestañas de Ivan. En los largos tercero y cuarto ha hecho tanto viento y frío que se le han formado bloquecitos de hielo.
Descenso al refugio

Según esperamos turno en la cola del rápel me salta el frontal, ya que lo tenía mal enganchado en el casco, y cae por el rápel hacia abajo. Casi que me puedo despedir de él, pero albergo alguna esperanza de que alguien de los que estuvieran más abajo lo hubiera podido capturar y luego poder pedírselo.

Esperando turno en las proximidades del rápel
Una vez nos toca rapelamos, aunque realmente nos hemos "colado" en un grupo de un guía al que hemos pedido permiso ya que algunos de sus clientes son un poco lentos y patosos. El guía ya supone que nosotros tardaremos muy poco en rapelar y amablemente nos deja paso a Iván y a mí, pues apenas le vamos a interferir.

Bajamos el rápel de esta cara sur, donde ya la temperatura cambia bastante y ahora tenemos que dirigirnos a la portilla del crampón en una fácil pero delicada travesía con tendencia algo descendente.

A la gente que he visto le he ido preguntando por el frontal, pero nadie ha visto nada. Todo el rato voy mirando a todas partes, por si tuviera la suerte de verlo, pero lo más probable es que haya ido montaña abajo y Dios sabe dónde estará ya. De pronto vislumbro a lo lejos una pequeña cosa grisáecea que esá más abajo. «No habrá tanta coña», pienso, pero por si acaso desciendo con mucho cuidado hasta la minirepisilla tras una roca donde lo he divisado: ¡eureka!; no me lo puedo creer, ¡es el frontal! Lo cojo en una mano y subo usando los dos piolets, con lo cual en la mano derecha llevo cogido simultáneamente el piolet y el frontal. Cuando finalmente alcanzo la altura de la travesía y miro mi mano no me lo puedo creer: el frontal no está; se ha debido deslizar de mi mano mientras escalaba con los piolets y no me he dado ni cuenta. Bueno, estaba claro que su destino era perderse... Miro para abajo, pero la pendiente es tan pronunciada que lo más probable es que ya esté varios cientos de metros más abajo.

Llegamos a la portilla del crampón. Me sorprende un poco lo inclinada que es la bajada desde aquí; me lo esperaba con una pendiente algo más suave... hace tantos años que no pasaba por aquí que ya ni me acordaba como era, y como esta mañana nos hemos desviado bastante más abajo no era consciente. No es que sea difícil pero está claro que el Almanzor en invierno no lo regalan ni por la ruta normal de subida.

Me junto con Iván, que con toda la historia del frontal me había cogido delantera y seguimos bajando juntos hasta la Laguna Grande, donde nos reunimos en nuestras tiendas con Alejandro, Jesús y José AG.

Dejando el Almanzor a las espaldas
Allí picoteamos y ponemos las cosas a secar, pues hace buen sol, no excesivo frío y no hace ni pizca de viento, en contraste con esta mañana.

Fran y José no llegan... Ya hartos empezamos a recoger, también por ir adelantando algo.

Recogiendo el campamento
Tras nada menos que aproximadamente dos horas aparecen Fran y José; ya estábamos algo preocupados. Han estado recreándose haciéndose fotos en la cima y luego se han tragado una buena cola hasta que les ha llegado el turno para bajar por el rápel.

El caso es que cuando llegan está todo prácticamente recogido y tenemos muchas ganas de partir ya hacia el coche, así que vamos saliendo todos, menos ellos dos que se quedan unos minutillos más para picar algo rápidamente y echarse a la mochila los sacos y algunas otras cosas que tenían en la tienda y les he dejando apartadas.

En el párking de la plataforma nos vamos juntando todos y, tras reorganizar todo junto a los coches y cambiarnos de ropa en un acto de valor por el frío, emprendemos viaje a Madrid, no sin antes hacer la parada obligada en Hoyos del Espino para dar cuenta de unas cervezas.

2 comentarios:

  1. Plas, plas, plas Enhorabuena por todos los trabajos Javi

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